Opinión: Jugador clave en cualquier equipo

Pablo F. Mihal / Ovación

Alejo Fradua es el jugador que a cualquier entrenador le gustaría tener. La fortaleza física, y fundamentalmente su predisposición al tackle, sumados a la gran experiencia acumulada desde que asomó al rugby de primera, hacen de este centro un jugador fundamental para su equipo y peligroso para el rival.

Basta con revisar su currículum para sostener esta aseveración. Con Jockey, su club, todavía era un juvenil cuando salió campeón Nacional de Clubes en 1997 y obtuvo los campeonatos oficiales de ese año y en las dos temporadas siguientes.

Con el verdiblanco también levantó la Copa Federal y dio dos veces la vuelta olímpica en el Torneo del Interior. En cuanto a los seleccionados, fue capitán del Sub 21 de Rosario que se consagró campeón argentino en 1999, y participó desde la temporada siguiente en el conjunto mayor.

Con respecto a seleccionados nacionales, fue campeón mundial con Los Pumitas en 1997 y varias veces convocado para representar a la Argentina en varios Circuitos Mundiales de Seven. Si bien lo suyo no pasa por la creación, dentro de la cancha tiene la viveza suficiente como para generar espacios y encontrar los caminos al ingoal adversario. l