Logro. Operaron con éxito a una nena de 13 meses que nació con las piernas pegadas desde los muslos hasta los talones

Separan piernas de "sirenita" peruana

La beba podría caminar en dos años, pero requerirá varias cirugías para reconstruir órganos internos

Un equipo de cirujanos separó exitosamente ayer las piernas de Milagros Cerrón, una beba conocida como "la sirenita" peruana, durante una operación que fue televisada. Luis Rubio, el médico que encabezó el equipo de once especialistas, dijo que la pequeña de 13 meses podría caminar en unos dos años, pero advirtió que requerirá muchas cirugías más para reconstruirle los órganos internos.

Milagros nació en Huancayo, ciudad andina al este de Lima, con las piernas pegadas desde los muslos hasta los talones. El defecto congénito es poco común y se lo conoce como sirenomelia, o síndrome de sirena. La deformación ocurre en uno de cada 70 mil nacimientos. Solamente hay tres casos conocidos de niños vivos con ese defecto en el mundo, señaló Rubio.

"La niña intentó despertar un momento antes de que concluyera la intervención y movió sólo uno de los miembros", señaló el médico.

Los especialistas pensaban reparar el defecto de nacimiento sólo hasta las rodillas de la niña, pero la cirugía de cuatro horas y media -que comenzó anteanoche y concluyó en la madrugada de ayer- superó las expectativas del equipo. Es la primera vez que especialistas peruanos realizan una operación de esta naturaleza.

"Realizamos las primeras observaciones cuatro horas después de terminada la intervención quirúrgica, y la irrigación a los dedos de los pies llega perfectamente bien por presión digital", dijo el médico del Hospital de la Solidaridad de la Municipalidad de Lima.

Explicó que se "separó el talón de Aquiles y luego se retiró el expansor de piel que dejamos hace 60 días allí, que nos ha servido para completar la cirugía". Agregó que "pensábamos llegar solamente al nivel de la rodilla, pero hemos ido más allá. Eso fue posible porque había buen soporte de la niña sobre la anestesia; y llegamos hasta el punto entre el tercio medio y superior del muslo. Quiere decir que nos faltó solamente una intervención más, para concluir a nivel de la pelvis".

Rubio señaló que Milagros mueve una de sus piernas. Durante cinco ó diez días éstas permanecerán juntas para que no se lastime. Posteriormente comenzarán a flexionarle las rodillas.

Ante las cámaras, el especialista levantó las piernas de la beba en el aire, en forma de V, y mostró la línea de suturas que iban desde los talones hasta la parte interna de los muslos, para exhibir el resultado de "esta extraordinaria intervención quirúrgica".

También indicó que tiene movimiento independiente en las articulaciones de la rodilla. "En dos años podría caminar. Para eso se requiere solamente una operación", admitió el médico. Sólo se necesitará una cirugía más, en lugar de las otras dos que se esperaban, para reconstruir totalmente el área de la cadera con el fin de que pueda caminar.

Sin embargo, Milagros necesitará, hasta cumplir 15 años, de operaciones correctivas para reparar sus órganos sexuales, digestivos y otros. Entre otros problemas, tiene una deformación en el riñón izquierdo, además el otro riñón es pequeño y está ubicado muy abajo en el costado derecho del cuerpo.


Sufría infecciones
La beba había sufrido frecuentes infecciones urinarias debido a que su sistema urinario, digestivo y genitales terminan en la misma apertura, casi como una "cloaca".

El alcalde de Lima, Luis Castañeda, y ahora también padrino de Milagros, la visitó ayer por la mañana y dijo sentirse complacido por los avances. También felicitó al equipo médico.

"Felizmente la operación ha sido buena", señaló, y expresó que estaba especialmente feliz por la afectuosa relación que ha desarrollado con la niña.

Además del aporte de la población para enfrentar los gastos del tratamiento, el alcalde prometió ayudar a los padres, oriundos de un poblado pobre en las montañas, a ocho horas en ómnibus de Lima.

Milagros pesa 6,69 kilos y mide 63,5 centímetros, aproximadamente la talla de un niño normal de seis meses. Sin embargo, su desarrollo intelectual ha sido sorprendente, afirmó el médico horas antes de la operación, mientras Milagros sonreía intentando agarrar un rayo láser que él empleó para mostrar cómo sus piernas estaban conectadas por la misma funda de piel.

Al comenzar la cirugía, el padre de la beba, Ricardo Cerrón, de 24 años, rompió a llorar cuando Rubio hizo la primera incisión. La madre, Sara Arauco, de 20, se llevó las manos a la boca y, a medida que avanzaba la cirugía, dijo que sus oraciones habían sido atendidas.

La primera señal de que la operación avanzaba correctamente se produjo a los 30 minutos, cuando Rubio anunció que habían superado la primera dificultad. Se refería a una arteria importante que conectaba ambas piernas, y dijo que la irrigación era perfecta en las dos. La división de dicha arteria había sido el mayor reto antes de operar, señaló el médico. (AP)

El resultado de la operación.