Ingresos. El gobierno lanzará una campaña para que los trabajadores reclamen por la nueva suma

El Consejo del Salario formalizó la suba del mínimo a 630 pesos

La medida tendrá impacto en un millón de trabajadores y se implementará en tres etapas. No se habló de asignaciones

El Consejo del Salario, el Empleo y la Productividad formalizó ayer el reajuste del haber mínimo para ubicarlo en 630 pesos mensuales, en una medida que beneficiará a "un millón de personas", según señaló el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

Sin sorpresas, el Consejo aprobó el incremento del salario mínimo en tres etapas mensuales consecutivas, en una resolución adoptada por mayoría y avalada por la CGT, la UIA y las cámaras empresarias.

La excepción fueron las cuatro entidades ruralistas, que se abstuvieron en la votación, y los tres representantes sindicales de la CTA, que pedían una salario mínimo de 772 pesos, y votaron en contra de la medida.

Tomada, al explicar los detalles del acuerdo, aseguró que los beneficiarios del nuevo salario básico son cerca de un millón de trabajadores, con sueldos por debajo de los 630 pesos.

El funcionario tomó como referencia los datos del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, que ubica en 992 mil a las personas que tienen ingresos menores a los 630 pesos, pero advirtió que la medida "beneficia al universo de los trabajadores argentinos".

El gobierno quiere capitalizar el nuevo incremento del salario mínimo y en julio lanzará una campaña en la vía pública para "concientizar" sobre el derecho a percibir un ingreso no menor a 630 pesos.

El aumento del salario mínimo se realizará en tres etapas. Desde los 450 pesos actuales pasará a 510 pesos para los haberes de mayo, 570 pesos para el salario mínimo de junio y 630 pesos para el ingreso de julio.

La medida alcanzará a todos los trabajadores en relación de dependencia, formalizados, y a la administración pública nacional, y en los hechos, implicará transformar dos items no remunerativos de 50 y 100 pesos, para incorporarlos al salario. Esa incorporación será de 60 pesos, y no de 50, para que las deducciones no afecten el ingreso de bolsillo del empleado.

Para los casos en que la remuneración del empleado esté por debajo de 630 pero por encima de 450, solo se integrará como remuneración el diferencial y el resto seguirá como un adicional.

En tanto, los trabajadores que perciben sueldos por arriba de los 630 pesos más los montos no remunerativos otorgados por el gobierno no tendrán cambios.

Como la ley establece que la medida rige para el mes siguiente a la publicación en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo deberá dictar un decreto de necesidad y urgencia para permitir la retroactividad de la asignación y que pueda regir a partir de los salarios de mayo.

Durante la reunión plenaria del Consejo, que presidió Tomada, no se discutieron otros puntos asociados a la política salarial, como la posibilidad de modificar los ingresos de referencia de las asignaciones familiares, o cambiar los mínimos no imponibles del impuesto a las ganancias "que son instrumentos de otro ministerio", explicó Tomada.


Nueva prestación
Sólo se incorporó un artículo para facultar a la comisión para estudie un régimen de prestaciones por desempleo que facilite la percepción de ese beneficio para los trabajadores informales que se queden sin ocupación.

En el piso 18 del Ministerio de Trabajo, frente a Tomada, se sentaron los diez representantes de la CGT, encabezados por Hugo Moyano, José Lingeri y Juan Manuel Palacios y los tres dirigentes de la CTA con Víctor De Gennaro como referente.

También estuvieron los cuatro nucleamientos rurales (Sociedad Rural, Coninagro, Federación Agraria y Confederación Rurales Argentinas), industriales y representantes pymes.

A través del asesor laboral Horacio Martínez, la UIA planteó su respaldo al incremento del haber mínimo pero planteó una voz de alerta acerca de la situación de pequeñas y medianas firmas, por su estructura de costos y dificultades de acceso al crédito.

Más tarde, para ratificar la posición, el titular de la UIA, Héctor Méndez, llamó por teléfono a Tomada, cuando todos los invitados se habían retirado, para expresar personalmente su respaldo al acuerdo.

Las dificultades de las pymes para sostener su actividad fueron explicadas en la reunión por el titular de Came, Osvaldo Cornide, y por un representante del Centro de Empresarios Nacionales.

La CTA fue con su propio libreto y pidió un salario mínimo de 772 pesos para que se ajuste al 50% de la canasta total de referencia, que está calculada en alrededor de 1.600 pesos mensuales.

El ministro de Trabajo presidió la reunión del Consejo del Salario.