El efector cuenta con tecnología de última generación

El sanatorio Julio Corzo reabre sus puertas después de 7 años

Esta tarde, a las 17, se realiza la inauguración oficial y el lunes comienza la atención al público

Con más de 40 empleados, un número similar de camas habilitadas, servicio de diagnóstico por imágenes con tecnología de última generación, cuatro quirófanos e infraestructura en perfectas condiciones, reinaugura hoy, después de siete años y gracias al aporte de empresarios santafesinos, el sanatorio Julio Corzo. Si bien esta tarde será el corte de cintas, la atención a los pacientes comenzará recién el lunes y se pretende, a corto plazo, sumar más servicios y especialistas médicos.

El acto inaugural será a las 17 en el ingreso al sanatorio (San Juan 3034) y contará con la presencia de autoridades nacionales, provinciales y municipales, además de representantes del ámbito de la salud.

La reapertura del Julio Corzo es una iniciativa de la sociedad Rosario Sistemas de Salud SA, integrada por un grupo de empresarios y profesionales del norte de Santa Fe que busca captar nuevos clientes.

"Si bien ya hicimos varios contactos con obras sociales y prepagas, hasta el momento son pocos los que se sumaron a la propuesta porque el sanatorio todavía no se puso en marcha. Quienes fueron consultados mostraron interés debido a la calidad profesional del listado de los médicos y a las perfectas condiciones de la infraestructura", dijo en diálogo con La Capital el gerente general de Rosario Sistemas de Salud SA, Jorge Vázquez.

El sanatorio cuenta con ocho pisos, de los cuales el quinto y sexto todavía no están habilitados. En la planta baja está el servicio de guardia, el de diagnóstico por imágenes, la administración y cardiología. El primer piso posee cuatro quirófanos (uno de alta complejidad), hemodinamia y terapia intensiva, en tanto que el segundo cuenta con las salas de parto y preparto. El tercero es el sitio destinado a los consultorios externos, hemoterapia, laboratorio y servicio de hemodiálisis.

En el cuarto piso está internación general al igual que en el quinto y sexto, aunque estos últimos dos se habilitarán recién cuando la demanda de pacientes lo requiera. En el séptimo está la gerencia e informática, entre otros, y en el octavo, el área técnica.

En el efector se atenderá cualquier tipo de patología o trastorno. La idea de los gerentes es que el Julio Corzo se convierta además en un "centro de derivación de pacientes de las zonas aledañas a Rosario".


La historia
El sanatorio Julio Corzo cerró sus puertas en 1998 luego de haber atravesado un difícil proceso de crisis. Se había inaugurado cuatro años antes como un efector propio de la Asociación de Obras Sociales.

Desde sus comienzos estuvo orientado a brindar servicios médicos integrales a los beneficiarios de la Seguridad Social y el Pami.

En 1996, y en el marco de la crisis de desfinanciamiento de las obras sociales, el efector ingresó en la pendiente que lo llevaría a su inevitable cierre.

Hoy, siete años después y tras una serie de anuncios de reaperturas que nunca lograban concretarse, vuelve a abrir sus puertas.