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miércoles,
01 de
junio de
2005 |
Insólita derivación del fatal accidente en el parque Norte
Suspicacias en torno a la emancipación
del conductor que causó una tragedia
Matías Capozucca tiene 19 años. Sus padres ingresaron el acta en el Registro Civil el lunes, aunque fechada diez días antes de la tragedia. Así, ellos se eximen de responsabilidad y el joven es equiparado a un mayor
Matías Capozucca, el conductor de 19 años que hace diez días causó la muerte de dos jóvenes en un accidente ocurrido en el parque Norte, tramitó su emancipación civil, lo que podría eximir a sus padres de responder económicamente por los perjuicios ocasionados en el choque. El formulario de emancipación firmado ante escribano público por los progenitores del muchacho ingresó el lunes pasado al Registro Civil de Brown al 2200, aunque el acta está fechada el 12 de mayo. Es decir, fue confeccionada 10 días antes del fatal accidente pero registrada oficialmente una semana después de la tragedia; una demora que genera suspicacias en los allegados al caso.
El documento en el que los padres del joven se desprenden de su patria potestad está fechado el 12 de mayo. Pero recién el último lunes, según fuentes del caso, fue presentado en la oficina de Brown al 2200, a pocas cuadras del lugar donde el domingo 22 de mayo Matías se estrelló contra un árbol al volante de una cupé BMW. En ese accidente fallecieron Nayib Sebastián Abraham, de 19 años, y Ursula Notz, de 16. Otra joven de 16, Carla Alfaro, sufrió heridas gravísimas y permanecía anoche internada en estado de coma en el Heca.
La colisión se produjo luego de que la cupé negra al mando de Capozucca arrancara en el semáforo de Callao y Rivadavia a la par de dos Fiat Uno. Aún no está claro si los autos corrían una picada. Lo acreditado es que, metros más adelante, el BMW se descontroló, comenzó a derrapar y tras una frenada de media cuadra subió al césped del parque, a la altura de calle Santiago, e impactó contra varios árboles.
Ocho días después de la tragedia fue registrada oficialmente la emancipación de Capozucca. Este trámite puede ser realizado por jóvenes que tienen más de 18 años y menos de 21, quienes son responsables penalmente pero aún no son considerados mayores de edad en cuestiones civiles. La emancipación debe ser autorizada por los padres en presencia del menor. Esto lo convierte en un sujeto pleno para cuestiones civiles y comerciales. Lo vuelve, en definitiva, equiparable a un mayor de edad.
Una vez que ese documento fue firmado de conformidad ante un escribano, debe inscribirse en el Registro Civil para tener plena eficacia. En la oficina estatal se registra el ingreso y se lo incorpora a un archivo de casos. Así, cuando exista un particular interesado, por ejemplo, en firmar un contrato societario con el menor, podrá consultar en ese registro si el joven está emancipado o si aún depende de sus padres. En las oficinas de calle Brown, donde confirmaron que la emancipación de Capozucca fue presentada esta semana, señalaron que "es un trámite cada vez más corriente" y que este año ya se anotaron unos 500 casos.
Un efecto derivado de la emancipación de un joven es que libera a sus padres de responder con sus bienes por los daños y perjuicios causados por su hijo en el caso de que las víctimas exijan una indemnización. Algo que en este caso se hace más cercano: los padres de Ursula Notz, la joven de 16 años fallecida en el choque, se presentaron como actores civiles dentro del proceso penal. Esto les permitirá proponer medidas y a la vez exigir un resarcimiento material si el joven es condenado.
La posibilidad de que los padres de Capozucca queden exentos de responsabilidad civil por el accidente es relativa. Tres especialistas dijeron que la fecha que hace efectiva a la emancipación de una persona es la de inscripción en el Registro y no la del trámite en la escribanía.
No obstante, allegados a la causa y conocedores del trámite de emancipación evaluaron como datos sugestivos que el formulario se presentara con inmediatez al accidente y que el escrito estuviera fechado poco antes de la colisión. Aunque en modo alguno puede aseverarse que este sea el caso, resaltaban que es una práctica común en las escribanías dejar blancos en los protocolos, los que son anulados antes de las inspecciones. Y se llenan, según las fuentes, cuando un sujeto desea licuar su patrimonio para no afrontar demandas, por ejemplo fingiendo ventas.
El presidente del Colegio de Escribanos de Rosario, José Alejandro Aguilar, descartó que se trate de un hecho corriente pero sostuvo que esas irregularidades "son posibles en la práctica, pero absolutamente detectables y pasibles de ser perseguidas por la Justicia". Los protocolos entregados por la provincia a los escribanos tienen una foliatura que no debe alterarse. En ellos pueden existir folios anulados, pero de ningún modo en blanco. "El Colegio de Escribanos ejerce un poder de policía sobre los matriculados. La inspección de protocolos se hace en forma periódica y entre otras cosas se examina la fecha", indicó Aguilar.
El escribano considera que es fácil comprobar una irregularidad: "Si en un acto de simulación se estuvieran otorgando como verdaderos actos que no lo son, con el ánimo de insolventar y dejar sin patrimonio a alguien que puede ser responsable de un acto negligente o doloso, esto es detectable. La transferencia de inmuebles implica el pago de un precio, las partes deben hacer una rendición. Cualquier tribunal se encuentra calificado para detectar si existen actos simulados de esta naturaleza, que son delictivos", opinó.
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Fotos
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Capozucca fue detenido a cincuenta metros del lugar del accidente.
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