Efemérides

Un 1º de junio

Guillermo Zinni / La Capital

De 1926: Muere el gran arquitecto Antonio Gaudí atropellado por un tranvía
Considerado por algunos como el arquitecto más famoso de finales del siglo XIX y comienzos del XX, Antonio Gaudí nació el 25 de junio en 1852 en Reus, Cataluña, y fue hijo de un modesto calderero. Durante su infancia padeció de constantes dolores reumáticos, por lo que con frecuencia se aisló de los demás niños. A los 17 años se trasladó a Barcelona para estudiar arquitectura, y para poder sobrevivir trabajó como delineante y proyectista. Se recibió en 1878, a los 26 años de edad, y desde ese momento se dedicó por completo a su arte. Debido al singular contraste entre sus originales ideas y sus bajas notas, sus profesores siempre dudaron si habían aprobado a un loco o a un genio. Luego de ganar un concurso del Ayuntamiento de Barcelona para el diseño y la ejecución de unas farolas y de realizar el anteproyecto de un complejo industrial con viviendas para los obreros, fue convocado para crear el diseño de un mueble de madera, cristal y hierro para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París. Esta obra causó sensación y le atrajo una exquisita clientela que contribuyó a expandir su fama de arquitecto diferente y controvertido. Fue el creador de una nueva arquitectura basada en las líneas curvas y de un estilo neogótico con influencias islámicas que caracteriza a Barcelona. Nunca estuvo ausente en sus maquetas la tridimensionalidad. Utilizó yeso, barro, tela metálica, cartón mojado y moldeado. Tomó del arte gótico los aspectos estructurales y del barroco la riqueza decorativa del interior, creando así un nuevo estilo y lenguaje. Unió la arquitectura con el resto de las artes y jamás la separó de la decoración, elemento que para él siempre jugó un rol central. Entre sus trabajos más importantes están la Casa Vicens, el Palacio Episcopal de Astorga, el Parque Güel y la Casa Batlló. Pero sin duda su obra más trascendental es la iglesia de la Sagrada Familia, en Barcelona, la que comenzó en 1914, año en que también decidió trabajar sólo en ese proyecto. Respecto de ella suele contarse como anécdota que el escultor japonés Etsuro Sotoo se convirtió al catolicismo luego de contemplarla. Trató con magnates y con influyentes autoridades eclesiásticas y a todos impactó y de todos aprendió algo. Excéntrico y desconcertante por sus arranques de genio y la sequedad en el trato, su vida se fue tornando cada vez más mística hasta derivar en puro ascetismo. Murió atropellado por un tranvía el 1º de junio de 1926. Debido a sus humildes ropas y a que no tenía documentos fue confundido con un indigente. Recién al día siguiente se dieron cuenta de que aquél supuesto mendigo era nada menos que Antonio Gaudí.

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