Droga menos tóxica para el cáncer de pulmón

Belén Traversaro / La Capital

Si bien actualmente existen varias drogas efectivas para controlar el cáncer, muchas tienen como contrapartida la alta toxicidad. Esto hace que los pacientes, además de lidiar con la enfermedad, deben considerar los efectos colaterales que muchas veces son de enorme incidencia en la calidad de vida. Por ello, los científicos del país y el mundo fijan su atención en el estudio de drogas menos tóxicas o bien en aquellas capaces de neutralizar únicamente las células tumores sin afectar las sanas.

Producto de la más reciente investigación surgió la droga pemetrexed (nombre comercial Alimta) para el tratamiento de segunda línea del cáncer de pulmón avanzado o metastásico, que reduce los efectos adversos y que ya fue aprobada por la FDA (Food and Drug Administration de Estados Unidos). La aprobación surgió luego de estudios clínicos comparativos con un fármaco ya vigente (docetaxel) que revelaron la baja toxicidad del pemetrexed. El medicamento también recibió el visto bueno de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) y ya hace aproximadamente 6 meses que se comercializa en el país.

"Muchas veces se asignan drogas a pacientes que luego no resultan útiles. Pudiendo saber previamente quiénes responderán a ciertos fármacos se evita la indicación de terapéuticas innecesarias", aclaró a La Capital el oncólogo clínico Luis Fein. Esta modalidad de tratamientos a medida responde a otra de las líneas de investigación actuales que busca identificar previamente las personas que se beneficiarán con determinados tratamientos.


Segunda línea
El diagnóstico precoz del cáncer de pulmón es fundamental, ya que mientras antes se detecte el tumor más son las probabilidades para su erradicación. Una vez confirmada la enfermedad, se utiliza la denominada quimioterapia de primera línea, es decir, la combinación de un grupo de drogas (entre ellas figura la sal de platino) aprobadas por consenso internacional que sirven para disminuir el tamaño del tumor, entre otros objetivos.

Sin embargo, cuando esta opción no resulta efectiva se recurre a la terapéutica de segunda línea, que incluye las drogas docetaxel o pemetrexed. "La primera es menos costosa, pero produce más efectos secundarios no deseados en el organismo", subrayó Fein. En cambio, el pemetrexed disminuye los vómitos, dolores musculares y la caída del cabello, entre otros beneficios.

El año pasado el nuevo fármaco fue aprobado por la FDA para el tratamiento del cáncer de mesotelioma pleural maligno (se desarrolla en la pleura, la membrana que rodea el pulmón), de poca incidencia en el país pero sí en Estados Unidos y Europa. "Su aparición está vinculada con el asbesto, material de uso industrial", aclaró el profesional.

La efectividad del pemetrexed, demostrada en estudios clínicos, hizo que algunos científicos la estén probando para el tratamiento de otros tipos de cáncer, entre otros el de mama.

Según Fein, en los países desarrollados las causas más frecuentes de muerte son el cáncer y las enfermedades cardiovasculares (infarto y accidente cerebrovascular) mientras que en las naciones en vías de desarrollo se suman las patologías asociadas con fallas en la prevención. Uno de los cánceres más frecuentes en el hombre es el de próstata, mientras que en la mujer es el de mama. "En las estadísticas se refleja que el de pulmón es el que tiene más alta mortalidad y está asociado mayoritariamente al consumo de cigarrillos", agregó el oncólogo.

La prevención primaria de la enfermedad aconseja abandonar el hábito de fumar y la secundaria, la detección temprana. El diagnóstico precoz del tumor permite la cirugía para su extirpación, lo que lleva a que muchos pacientes se curen.

El cáncer de pulmón es el que tiene más alta mortalidad.