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miércoles,
25 de
mayo de
2005 |
Iparraguirre rompió el silencio
"Uno dijo lo que vio, lo
que pasó y lo que escuchó"
El dirigente que denunció "compra de voluntades" en la convención de la UCR no se retractó de sus aseveraciones
El dirigente radical Carlos Iparraguirre intentó ayer cerrar la polémica detonada con su denuncia de "compra de voluntades" en la convención de la UCR que eligió a los dos precandidatos a diputado nacional para la lista conjunta con el socialismo que participará de las internas del 7 de agosto próximo. Aunque, al mismo tiempo, ratificó la controversia al reclamar que "Felipe Michlig (presidente del partido) diga cuál fue el poder de convencimiento que utilizó para cambiar la voluntad de algún convencional".
El ex diputado nacional, quien aspiraba a integrar la grilla, rompió el silencio durante el acto en el que dirigentes radicales presentaron la nómina de postulantes a concejal en la ciudad de Santa Fe.
En ese marco, Iparraguirre explicó que nunca pretendió "generar ningún escándalo ni que el hecho tuviese la repercusión que adquirió". Y agregó: "Uno dijo lo que vio, lo que pasó y lo que escuchó. Para mí, es un tema agotado, terminado".
Tras referirse a su dolor por "la profunda crisis política en el partido, no como consecuencia de lo que dije sino de lo que pasó esa noche en la convención", señaló que hay "un gran descontento por lo ocurrido y por la forma en que esto se resuelve, porque existen responsabilidades políticas".
"El tema fue la falta de criterio político en aquellos que torcieron una voluntad que era distinta diez días atrás", enfatizó el dirigente, quien no pudo evitar responder sobre la supuesta existencia de sobornos en la convención.
Sin embargo, esta vez aclaró que era imposible "afirmar cosas sobre las que no tenía pruebas" ya que, "pedirme que demuestre algo, cuando no poseo la chequera ni el cheque que pudiesen haber existido, es absurdo".
Según Iparraguirre, la situación "tira por la borda el esfuerzo en reconstruir, en crear lazos dentro del partido". Por eso, le reclamó explicaciones a Michlig, al quien involucró de manera directa: "Esto es una crisis política. En todo caso, él tendrá que decir cuál fue el poder de convencimiento que utilizó para cambiar la voluntad de algún convencional".
Por su parte, el diputado provincial de la UCR Santiago Mascheroni afirmó que distintos sectores estudian la posibilidad de plantear una impugnación. "Hay que tener presente que las cuestiones del partido no pueden ser ventiladas. Frente a los hechos que son públicos, exigiremos la asunción de las responsabilidades políticas", sentenció.
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Iparraguirre le pidió explicaciones a Michlig.
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