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miércoles,
25 de
mayo de
2005 |
Gobierno boliviano trata de reflotar propuesta de diálogo
La Paz- El gobierno de Bolivia reflotó su idea de organizar un "encuentro nacional" como el que fracasó el pasado 10 de mayo, con promesas destinadas tanto a los que reclaman una Asamblea Constituyente como a quienes pretenden forzar la autonomía de las regiones más ricas del país.
La iniciativa gubernamental se concretó en el marco de las masivas movilizaciones populares en La Paz, reprimidas ayer por la policía cuando exigían la nacionalización de los hidrocarburos y el llamado a una Constituyente, entre otras demandas.
Por su parte, un grupo de oficiales en actividad propugnó hoy la renuncia del presidente de Bolivia, Carlos Mesa, la formación de un gobierno cívico-militar y la Asamblea Constituyente, además de rechazar los referendos autonómicos impulsados en Santa Cruz y Tarija, las principales regiones con petroleo y gas en el país.
El presidente Mesa aseguró que se hará la Constituyente, porque es su "primer compromiso", y también el referendo autonómico convocado en el departamento (provincia) de Santa Cruz, porque "cumplió los mecanismos constitucionales".
Mesa pidió unificar esas dos agendas, sostenidas por sectores sociales, regionales y étnicos duramente enfrentados entre sí.
Mientras, la Iglesia Católica, en un comunicado del Episcopado que afirmó que el país vive "momentos de incertidumbre y de mayor enfrentamiento entre bolivianos", como "un fenómeno creciente".
En tanto, unos 10.000 campesinos, la tercera parte de los que arribaron el lunes último a La Paz, decidieron permanecer en el centro de la ciudad para mantener su presión sobre el Ejecutivo y el Legislativo, informó hoy la agencia Bolpress.
Las movilizaciones de campesinos e indígenas arribaron desde el altiplano, encabezadas por el líder del Movimiento al Socialismo (MAS, izquierda), Evo Morales, y los valles cercanos a La Paz, encuadradas en la Federación campesina Túpac Katari.
En contraposición a los movimientos que protestan en La Paz, que agrupan a sectores pobres del occidente del país, los llamados comités cívicos de Santa Cruz y Tarija buscan una autonomía "de hecho" que les permita a las elites regionales disponer de los hidrocarburos de esos departamentos y captar inversiones.
Esas dos provincias atrajeron esta semana a un bloque pro-autonomía a los departamentos ganaderos de Beni y Pando.
Por fuera de la institucionalidad militar, según la prensa local, se conformaron corrientes castrenses de diversas tendencias, algunas de las cuales exteriorizaron sus posiciones, mientras circulan en medios políticos y periodísticos locales versiones sobre supuestas conspiraciones golpistas.
"Queremos la renuncia del presidente porque en nuestro país se da algo insólito, tenemos presidente pero no tenemos gobierno. Todos hacen aquí lo que les viene en gana", dijo hoy el teniente coronel Julio Herrera a la agencia ABI, citada por ANSA.
Hererra y el teniente coronel Julio César Galindo son los aparentes cabecillas de un sector de la oficialidad joven, con mando directo de tropas, que se autodenomina Movimiento Generacional Militar.
El grupo pide la nacionalización de los combustibles y rechaza el referendo autonómico convocado por comités cívicos de Santa Cruz para el 12 de agosto próximo, el único con fecha anunciada. (Télam)
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