Extinción de los clubes de la costa

Los clubes de la costa, algunos con más de 100 años, forman parte de la historia de la ciudad pues nacieron y se desarrollaron aquí, brindándole a Rosario a través de los años la belleza e importancia que merece esta urbe. Ahora la Municipalidad pretende hacerlos desaparecer. Las instituciones de este tipo necesariamente tienen que tener guardería de embarcaciones, y las de remos deben estar obviamente a orillas del río, al igual que los clubes de pesca. Hay tantos lugares que se pueden explotar sin necesidad de entorpecer a éstas instituciones civiles. A las autoridades no les interesa los perjudicados socios, que han aportado durante años, quizás toda su vida, cuyos esfuerzos fueron en bien de estas instituciones y de la ciudad. En la trayectoria de cada una de estas entidades muchos rosarinos construyeron con amor algo bello para la ciudad y con mucho sacrificio. Los distintos gobiernos locales no se sumaron a las obras. Ahora las inversiones realizadas pueden ser destruidas en un abrir y cerrar de ojos, ante la tristeza y la impotencia de los que solamente miramos, pues los poderosos políticos de nuestra ciudad quieren ser protagonistas de algo que fue construido durante años y sin su intervención. Es muy fácil construir lo nuevo sobre lo ya hecho, creyendo que así se logran laureles. Seguramente que detrás de todo esto hay un negociado con rédito muy triste para la comunidad. Dicen algunos concejales que se deben recuperar espacios para la ciudad, como si ésta fuera chica y estuviera totalmente explotada, o como si no existieran otros sitios. Tenemos experiencia en cuanto a que todos los espacios que se municipalizan, con el tiempo terminan abandonados y sucios. La Municipalidad se quiere hacer cargo de la costa y ni siquiera pudo hacerlo con el balneario La Florida. Entonces queda por adivinar de lo que se desprende. El intendente también quiere hacerse cargo de Aguas Provinciales, sin tener la mínima experiencia o gente idónea en el tema. El patrimonio de la ciudad fue hecho por rosarinos que la quieren y no por políticos que sacan provecho de todo lo que pueden.

Américo Calvillo