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miércoles,
25 de
mayo de
2005 |
Ford Fiesta Max
Jorge Kaplán / La Capital
La versión tricuerpo del Ford Fiesta era un modelo largamente esperado por los adeptos a la marca del óvalo azul y también por sus concesionarios que veían cómo los clientes del segmento B se iban a otras opciones. Desde el adiós del Escort, Ford no volvió a tener -hasta hoy- un vehículo de cuatro puertas compacto, un lugar que el Fiesta hatchback nunca pudo ocupar.
Con un nivel de terminación y de presentación mucho mejor que los primeros Fiesta de cinco puertas que llegaron al país, el Fiesta tricuerpo -identificado como Max- tiene al diseño como principal atractivo.
Al igual que sus rivales de segmento, el Max es derivado de un bicuerpo pero Ford ha sido quien mejor ha resuelto la transformación, de forma mucho más eficaz que los siempre cuestionados Clio y Siena, y con un estilo un poco más moderno que el Corsa II.
Si bien, como decía un catalán, sobre gustos no hay disputas, lo cierto es que en la calle el Fiesta Max llama la atención, y mucho más que su hermano hatchback. La razón de esa efectividad es el parecido con su hermano mayor en la gama de Ford, el Focus, y por tener algunos toques del tope de gama al incorporar un diseño de faros traseros casi idéntico al Mondeo. En el interior, el diseño es un calco al del Fiesta tricuerpo y con elementos comunes, como la forma del volante, al Ecosport, todo en un contexto sin demasiados brillos.
En orden a la funcionalidad, el espacio es aceptable para un vehículo del segmento B, sin mucho más o ni mucho menos que cualquiera de sus rivales. Las butacas delanteras son cómodas y el espacio atrás es aceptable para las piernas, pero la forma del techo -que baja rápidamente para empalmar con la luneta- reduce a cero el espacio libre entre el techo y la cabeza de alguien de estatura apenas alta (1,80 por ejemplo) con la incomodidad y riesgos.
Evidentemente, la estrella es el baúl, realmente grande con un volumen de 487 litros, apenas tres menos que los 490 litros del Focus de cuatro puertas. Además, debajo del panel de piso se encuentra la rueda de auxilio (incómodamente dentro del baúl) y una caja compartimentada destinada a herramientas y otros elementos que no se quieran mezclar con el equipaje, aunque confeccionada en telgopor y con la apariencia de tener poca vida útil.
El piso del compartimiento tiene anillos para la sujeción de cargas, y el respaldo del asiento trasero se puede rebatir total y parcialmente (2/3-1/3), pero con la contra de que el cojín es entero. Otro punto flaco del baúl es que pese a su gran capacidad tiene una boca de carga algo chica por las imposiciones del diseño exterior.
Dos motorizaciones
Las motorizaciones son las mismas que ya se conocían con el Fiesta bicuerpo: el naftero 1.6L Zetec Rocam y el turbodiesel 1.4L DuraTorq con tecnología Common Rail.
El naftero de 98 CV de potencia es un 4 cilindros, 8 válvulas, tapa de aluminio, y una alimentación con turbulencia por alta compresión (High Compression Swirl) que permite obtener una mezcla más pobre, lo que resulta en una mayor economía de combustible. También se ha desarrollado un sensor de control de detonación, el cual analiza la inyección de combustible logrando mayor eficiencia en la combustión, inyectores de aceite de enfriamiento de pistón, y válvulas de escape de una aleación resistente a las altas temperaturas. Se realizaron mejoras en el múltiple de admisión y galería de combustible de material plástico, árbol de levas hueco, e inyectores tipo "top feed".
Desde Ford destacan que uno de los grandes objetivos de este auto es el público que usa GNC. Todos los vehículos equipados con el motor naftero 1.6L (Focus, Ecosport y Fiesta), se encuentran preparados para funcionar con el equipamiento de GNC homologado por Ford. La preparación es una adaptación de la tapa de cilindros, los asientos y válvulas de admisión y de escape, que consiste en un recubrimiento superficial que hace más apto al motor para trabajar en las condiciones de mayor sequedad y temperatura propias del uso en GNC.
El equipo es el Sequent BRC de 5ª generación. A diferencia de los ya conocidos sistemas de 3ª generación que inyectan el gas en el múltiple de admisión, este equipo de 5ª generación inyecta la cantidad exacta de GNC en cada cilindro del motor, en el instante de apertura de las válvulas de admisión, de modo secuencial. Esto evita la acumulación de gas en el múltiple de admisión y con ello, el potencial y peligroso efecto de una contraexplosión. El pasaje de nafta/ gas se realiza automáticamente sin que el conductor lo note, ya que tras arrancar en nafta (siempre) comienza el ingreso del gas y va pasando a gas de a un cilindro por vez. Además, presenta un elemento que supera al Ecosport ya que en el Fiesta Max se ha incluido la toma de carga de gas coincidente con la tapa del tanque de nafta y no es necesario abrir el capot. La garantía tanto del vehículo como del equipo de GNC homologado por Ford (y sólo en ese caso) es de 12 meses, sin límite de kilometraje.
El diesel, en tanto, es un Duratorq TDCi 1.4L de 68 CV, common rail, múltiple de admisión plástico, cárter, tapa de cilindros y block de aluminio, con camisas de fundición en cada cilindro y cárter intermedio de refuerzo, de aluminio. Por esta razón el peso del motor es de tan sólo 105 kilos. El rendimiento de combustible declarado por Ford es de 19,4 km por litro de promedio.
Chasis renovado
El conjunto de suspensión delantera utiliza un nuevo subchasis de acero prensado, que permite ser montado como un módulo autoportante y contiene como un todo los brazos de suspensión McPherson, con amortiguadores de gas con topes de montaje de doble paso que permiten separar la carga de éstos de los resortes helicoidales. Este diseño apunta a mejorar el confort del andar y brindar mayor precisión a la dirección de piñón y cremallera, que es hidráulica en todas las versiones.
Rótulas, bujes y bieletas de suspensión y vinculación son diseños de baja fricción, aumentando su durabilidad a la vez que reducen ruidos. Una barra estabilizadora está vinculada a los brazos de suspensión por bielas de acción directa para reducir aplastamientos de la carrocería en giros abruptos o en esquinas cerradas. Este nuevo diseño ha permitido obtener una trocha delantera de generosas dimensiones.
La suspensión trasera es una nueva versión del diseño de barra de torsión. Se ha desarrollado una nueva calibración en el conjunto de suspensión trasera con el fin de lograr una mayor rigidez y una reducción del rolido del auto. Los amortiguadores y los resortes helicoidales se apoyan separadamente, permitiendo un diseño compacto de los resortes para aprovechar al máximo el ancho del piso plano del baúl entre las dos torretas de la suspensión trasera. Además, este diseño separa la absorción de energía de amortiguadores y resortes, optimizando la distribución de las cargas en la estructura posterior de la carrocería.
La gama
El Fiesta Max se presenta con dos motorizaciones y cuatro niveles de equipamiento para la naftera y tres para la diesel. La versión inicial es la Energy (para ambas motorizaciones) que incluye radio con CD, tacómetro, asiento trasero rebatible bipartido, dirección hidráulica y apertura del baúl desde el interior.
El escalón siguiente es la Ambiente que sólo se diferencia por agregar el aire acondicionado a ambos motores, y al diesel le suma los airbags delanteros.
El equipamiento Ambiente Plus -sólo disponible en el naftero- suma airbags para conductor y acompañante, bloqueo de puertas al superar los 10 km/h de velocidad, cierre centralizado con comando a distancia, apertura del baúl desde el control remoto, y alzacristales eléctricos delanteros con one touch para el del conductor.
El tercer nivel del diesel es el Edge que incluye guantera con luz interior, radio con CD y dispositivo de telefonía de manos libres, faros antiniebla delanteros, llantas de aleación de 14", alarma asiento de conductor regulable en altura, espejos eléctricos y cuatro alzacristales.
La versión tope de la familia es la Edge Plus -sólo disponible en el naftero- que se diferencia del Edge en que agrega el antibloqueo de frenos ABS.
El Ford Fiesta Max es el tercer producto del proyecto Amazon, que anteriormente dio a luz al Fiesta bicuerpo y posteriormente a la EcoSport. Al igual que estos predecesores, el Max es producido en la planta que Ford posee en la ciudad de Camaçari, al norte de Salvador, Estado de Bahía, Brasil.
El nivel de terminación podría mejorarse (algo lamentablemente usual en productos brasileños), pero el espacio de carga disponible, un andar ágil y confortable, y sobre todo el diseño hacen de este Fiesta Max una opción interesante que ya ha recalentado el segmento B del mercado argentino y logró poner a la plataforma Fiesta entre los diez primeros del ránking de ventas.
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