|
domingo,
17 de
abril de
2005 |
La Rioja: Paisajes y buen vino
Emplazada al pie de la sierra de Velasco, La Rioja es la capital de la provincia homónima. Fue fundada con el nombre Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja en recuerdo de la comarca española. Valles, montañas, ríos y quebradas son protagonistas del imponente paisaje riojano. La posibilidad de realizar excursiones y probar sus exquisitos vinos acompañando una comida típica atrae a turistas de todas partes.
La ciudad es una conjunción de antigüedad y modernidad. Calles angostas, casas bajas, museos, monumentos históricos, iglesias y conventos, contrastan con el dinámico centro comercial, proponiendo una excelente alternativa de turismo cultural.
La Rioja ofrece opciones para el turismo de aventura, para quienes prefieren la contemplación y el agroturismo en viñedos y bodegas.
Una vez instalados hay que salir a pasear. Tomando la ruta nacional Nº 75 se llega hasta Las Padrecitas, un monumento nacional que levanta paredes de fines del siglo XVI, donde San Francisco Solano, con su cruz y su violín, evangelizó a los nativos del Valle Yacampis.
Otro circuito recomendable es el Dique de los Sauces, espejo de agua apto para la pesca de pejerrey y la práctica de deportes náuticos.
En la cima del Cerro de la Cruz, a 1.680 metros, se levanta la rampa de lanzamiento donde se efectúa aladeltismo y parapente.
Para aquellos que deseen salir a probar un poco de suerte, una buena opción es visitar el casino, y para los que gusten bailar, son numerosas las discotecas que La Rioja ofrece.
Para no perderse
Circuito cultural: vestigios del pasado en la cual se combinan la arquitectura colonial con la modernidad de la fisonomía urbana. Una visita al Convento de Santo Domingo permite conocer uno de los templos más antiguos del país, además del Convento de San Francisco, que custodia la imagen del Niño Alcalde, devoción del pueblo riojano. Los visitantes destacan a menudo el clima bondadoso y la calidez de la gente y disfrutan en especial con sus festividades plenas de alegrías y profunda religiosidad.
Cuesta de Miranda: es una de las maravillas arquitectónicas más relevantes. Su construcción data de principios del siglo XX, realizada concretamente a "pico y pala". Vale la pena situarse a una altura de 2.020 metros sobre el nivel del mar en el espectacular mirador que permite apreciar una policromía única y cautivante. El panorama combina el rojo intenso de las rocas, el verde de la vegetación y el azul del cielo.
Ruta de los Caudillos: pródiga en paisajes de gran belleza lleno de extrañas formaciones geológicas, parajes encantadores con abundante fauna silvestre sobrevolados por cóndores. Sus hermosos espejos de agua son ideales para la pesca y el esparcimiento al aire libre.
Vinos y bodegas: visitar La Rioja y no probar los exquisitos vinos es un pecado. El visitante puede encontrar una variedad de excelentes productos derivados de cultivos concentrados especialmente en Chilecito, Nonogasta, Felipe Varela, Castro Barros, Anillaco, San Blas de los Sauces, Sanagasta, y Famatina.
Informes: Dirección General de Turismo, Pelagio B. Luna 345, teléfono (3822) 453982/51; e-mail: [email protected]
enviar nota por e-mail
|
|
|