[Lecturas] Antología de textos de Gary Vila Ortiz

Un rescate necesario

Carlos Roberto Morán / La Capital

Poesía. Viejas fotos fuera de foco, Antología personal, de Alberto Carlos Vila Ortiz. Honorable Concejo Municipal, Rosario, 2004, 145 páginas.

"Veo figuras, sombras que se asoman/ desde un tiempo/ que no es mi tiempo. Veo pequeños dibujos/ en movimiento,/ silenciosas apariencias que cruzan el aire,/ descubro secretos que temo descubrir" decía, contaba, Gary Vila Ortiz en uno de sus poemas de años atrás y aunque tratar de encontrar el sentido que tiene su ya vasta obra en apenas un fragmento sea un tanto aventurado, nos atrevemos a señalar sí que allí están algunas de sus claves.

En efecto, Vila Ortiz nos habla del tiempo que no es su tiempo, de las apariencias fantasmales que atraviesan el aire y de los secretos que descubre pero que deberían haberle estado vedados. Hay un misterio en la vida, nos dice, que el poeta trata de develar mientras recorre la ciudad ("en mi ciudad de calles iguales y gente muy simple") e intenta descifrar ese otro misterio que es la mujer, ese enigma que es o debería ser el amor. La ciudad se nos presenta cargada de perplejidades, tanto que en un poema de 1960 Gary ya hablaba de "una ciudad asesinada" y en posteriores textos será la incertidumbre la que terminará imponiéndose. Así en su "Homenaje a Beckett", el desasosiego se vuelve explícito: "un aire de qué/ tan silencioso/ una oscuridad de cuál/ tan sombra nocturna/ una voz de qué/ la arena movediza/ y las manos// una iglesia de/ una ventana dónde/ una pareja de lagartos/ una piedra".

El poeta no encuentra tranquilidad, se cuestiona: "Oh, Señor,/ he arruinado mi vida en esta esquina/ y como el poeta/ sé también que he arruinado mi vida/ en todas las esquinas del mundo", sin embargo encuentra en la música, en los textos de otros poetas y en las mujeres -muchas veces inasibles- el consuelo o al menos para una provisoria calma: "Y en cada mujer / encuentro la espuma de los días/ que hace menos ominoso/ el paso del tiempo/ en todos los relojes del mundo".

La verdadera, fraterna compañía está, como se dijo, en la música (de jazz) y en los poetas de todos los tiempos, de todas las épocas: "Eres Cátulo, pensando en Lesbia,/ eres Poe, muriendo, también Rilke esperando/ el poema, eres como la fatigada sombra de otras sombras".

Esta antología recoge trabajos de los últimos 45 años, desde los tiempos en que Vila Ortiz mantenía fuertes vínculos con Poesía Buenos Aires hasta nuestro presente, al punto de incluir textos inéditos escritos en el 2004. Si bien no se debe confundir biografía con creación literaria, en los poemas de la presente antología personal se advierten "los gozos y las sombras" vividos por el escritor.

Así muchas veces éste admite la dificultad para "encontrar" el poema que lo exprese, acosado por "el ángel de la belleza". En otros momentos la desolación lo alcanza: "habiendo lo que hay/ un sustancial vacío/ habiendo lo que no hay/ un desierto/ viento en cada grano de arena". Otras veces, en cambio, es el declarado encuentro con el amor: "ella triunfalmente canta un canto inconcluso en solo de parker sin/ terminar/ un solo de davis sin terminar/ un solo de powell sin terminar/ ella triunfalmente avanza sobre un canto inconcluso/ bebe toma vuelve a beber vuelve a tomar revive en cada instante las palabras/ del incendio más violento".

No todo es celebración: "Me han dicho que soy una sombra,/ la exageración de una posibilidad,/ un fantasma de otros fantasmas". Sin embargo y pese a todo la esperanza subsiste, el poeta no está totalmente abatido: "No he cambiado. Lo esencial tampoco. Otra vez quiero estar en aquella llanura, bajo la lluvia, la carrera de los yeguarizos, el viento del sur que me hablaba de la vida".

Importante esta decisión del Concejo Municipal rosarino de recuperar la voz de Gary, de volverla actual. De posibilitar que se la escuche. Esa voz tan necesaria.

Vila Ortiz reúne textos escritos a lo largo de su vida.