[Nota al pie]

Los tesoros ocultos de Frida Kahlo

Una colección que incluye 180 piezas de ropa de la pintora mexicana Frida Kahlo y dibujos de Diego Rivera, que en su mayoría fueron encontrados el año pasado serán exhibidos "poco a poco" en la antigua casa de la artista en Coyoacán.

Convertida en el museo Frida Kahlo, la casa de la artista ha comenzado a presentar algunos de los vestidos con los que Frida aparece en pinturas como "Diego en mi pensamiento" o el "Autorretrato con el doctor O'Farril" y los corsets que usaba por su parálisis, también pintados en sus cuadros.

Sólo se han restaurado quince vestidos y están en exhibición apenas tres ya que no todas las piezas originales serán mostradas al público, sino en copias. Algunas proceden del siglo XIX y se trata de evitar su deterioro, dijo un portavoz del museo.

La pintora mandó traer sedas de Francia para que los indígenas confeccionaran sus vestidos ya que buscaba mexicanizarlo todo, contó Hilda Trujillo, coordinadora de la Casa Azul.

En tanto las restauradoras Denise y Magdalena Rosenzweig revelaron que muchas piezas son únicas en su manufactura. "Son vestidos que están en la obra de Frida, eso es muy relevante", comentaron.

Además, no son obras que ella haya adquirido en los mercados, dijo Trujillo, sino sedas francesas que mandó a los tehuanos a bordar e incluso hizo los diseños. "Son obras de Frida en sí mismos, tienen una intervención de la artista", dijo la especialista.

También se encontraron dibujos desconocidos de Rivera y obras de otros pintores no identificados debido a que no hay recursos para catalogarlos, porque se guardaban en cajas selladas desde 1957 cuando murió el muralista mexicano, comentó Carlos Phillips Olmedo, director del museo.

"Se necesita más de un millón y medio de pesos para catalogar todas las piezas y el museo no tiene el dinero", advirtió Olmedo.

La historia de este hallazgo comenzó en septiembre de 2003 cuando abrieron los armarios, cajones y baños de la Casa Azul, que en 1904 Guillermo Kahlo, padre de Frida, compró para la familia.

La razón por la cual permanecieron más de 50 años cerrados -explicó Olmedo- se debe a un pedido expreso de Rivera por lo que recién después de la muerte del muralista comenzó el inventario.

"Aparecieron desde las muletas de Frida, siete corsets, una manita de marfil que supuestamente Pablo Picasso regaló en 1939 a la pintora, alrededor de 180 piezas de ropa, zapatos, cartas y dibujos hasta ahora desconocidos de Rivera".

Tras los hallazgos, los especialistas ya preparan un libro sobre la vestimenta de la pintora, que se llamará "El ropero de Frida".