Newell's lo tenía pero mostró su lado más débil y perdió 3-2

La Plata.- Newell's arrancó con orden y buen juego. Con goles de Ignacio Scocco y Julián Maidana se puso en ventaja ante Estudiantes, en La Plata, pero cuando caía el primer tiempo empezó a mostrar otra cara. En el complemento, perdió precisión y exhibió graves falencias en defensa que el local aprovechó para quedarse con los tres puntos. Fue 3 a 2 y el rojinegro quedó en deuda.

Orden y buen juego, esa fue la propuesta de Newell's para la primera mitad. El equipo de Ribeca se plantó con autoridad en el campo y, con el buen trabajo de Rosada en la zona media, Ortega y Scocco arriba y orden defensivo, el rojinegro empezó a hacer la diferencia en un partido que, en los papeles, se presentaba complicado.

Primero, a los 12', fue Ignacio Scocco quien, tras una brillante jugada de Ortega y posterior habilitación, definió ante la salida de Herrera y puso el 1-0 para la visita. Luego, a los 19', Julián Maidana puso el 2-0 de cabeza.

Pero, en los últimos minutos de la segunda mitad, la defensa del equipo del Parque mostró un pequeño anticipo de lo que sería el complemento, aunque Estudiantes no pudo capitalizar los errores defensivos de Newell's.

Tras el entretiempo, Newell's no pudo ser el que le mostró los dientes a River, ni siquiera el del primer tiempo. Sin inteligencia ni orden, el rojinegro quedó expuesto a la arremetida de Estudiantes.

Ya a los 4', Chatruc sacó un centro para Pavone que, de media vuelta, sacó un remate al centro del arco que se le escapó a Villar mientras la defensa rojinegra miraba.

Tras el descuento, el local siguió llevando peligro al arco de Villar y Newell's no reaccionaba. Hasta que, a los 15', Krupoviesa sacó un centro de pelota parada y Cáceres entró a espaldas de Capria para meter el cabezazo del empate.

Ribeca intentó cambiar el rumbo del partido: lo sacó a Scocco y mandó a la cancha a Damián Steinert, y también entró Juan Esnaider. Pero, a los 27', Ariel Zapata perdió una pelota que Pavone comandó hasta el final, cuando definió con categoría ante la salida de Villar.

A Newell's le quedaba la reacción final, con más ganas que precisión, pero no fue suficiente. Newell's otra vez mostró dos caras, pero en esta oportunidad fue de mayor a menor y quedó en deuda, en un partido que en un momento parecía que no le daría mayores sobresaltos.