Intel sondea nichos de inversión en el polo informático de Rosario

El gigante de los microchips no descarta integrarse como socio en proyectos de las empresas de software locales

Marcos Cicchirillo / La Capital

El gigante de los microchips Intel está interesado en invertir en el Polo Tecnológico de Rosario. "Definitivamente", aseguró el gerente de desarrollo de negocios de la compañía, Ramiro Obarrio, después de la presentación que realizara el flamante presidente de la empresa, Paul Otellini, en su primera visita a Buenos Aires. El CEO de la compañía explicó sobre la reestructuración que están llevando adelante a nivel global de sus negocios y los nuevos lineamientos para abarcar las demandas de las personas de menores recursos en los países emergentes.

Consultado por La Capital, Obarrio aseguró que la compañía mantiene contacto con los empresarios del Polo de Rosario y de Córdoba (de hecho el vicegobernador mediterráneo mantuvo esa misma tarde una reunión con directivos de la empresa).

"Colaboramos con ellos, intercambiamos información", señaló el directivo, quien calificó a ambos emprendimientos como "buenos ambientes para analizar inversiones en el desarrollo de software".

El directivo consideró que el "diferencial" está en los recursos humanos y en la creatividad. "Esto aplicado al desarrollo de ideas y de productos es clave", señaló como factores que justamente a Intel le podrían llegar a interesar para invertir en la Argentina, a través de su pata financiera Intel Capital, pero siempre como "socios" de los proyectos.

Aunque remarcó que la compañía no cambió su política de inversión, en la cual suele existir un "piso" de dinero, aseguró que esto no debe ser tenido en cuenta ya que "existen proyectos interesantes que están muy debajo de esos valores promedios pero que valen la pena para invertir", y puso como ejemplo el caso de Chile, donde han apostados en algunos proyectos.

Otros directivos también consideraron como "muy atractivo" al Polo de Rosario para invertir en proyectos relacionados con soluciones de software para vender en todo el mundo. "De hecho, varias firmas rosarinas ya lo están haciendo", recordó uno de ellos, que mostró un mayor conocimiento sobre la movida local.

"Intel está analizando ese mercado (el de las soluciones de software en la Argentina) seriamente", aseguró Obarrio, pero evitó entrar en detalle si habrá anuncios en el corto o mediano plazo.


Lo que viene
El aterrizaje de Otellini a Buenos Aires se produjo un día después de que anunciara que en Brasil se consolidará una base de operaciones para atender a las demandas específicas de Latinoamérica.

El flamante presidente, que reemplaza a Craig Barrett -pero no su carisma-, arrancó su presentación en el predio de La Rural recordando que, a pesar de cumplirse el quinto aniversario del estallido de la burbuja financiera de los negocios sobre Internet, el crecimiento del tráfico on line se multiplicó por diez, así como de usuarios y transacciones por la red.

Sin embargo, el ejecutivo -apoyado en los números del World Economic Forum- quiso dejar en claro que la Argentina camina más lenta que la mayoría de los países en la implementación de avances tecnológicos.


La agenda digital
Otellini reconoció el esfuerzo que está llevando adelante el gobierno y sector privado en el armado de una agenda digital para mejorar la competitividad del país y la reducción de la brecha digital. "El salto que la Argentina necesita en materia de competitividad sólo es posible acelerando la inversión en tecnología y fomentando la innovación. Es fundamental construir una agenda digital que fije objetivos nacionales para que las tecnologías de la información y comunicaciones se constituyan en el motor de crecimiento para todos los sectores de la sociedad".

Así como el tema educación estuvo muy marcada en la agenda de Intel en los últimos años, Otellini adelantó que todo lo relacionado con salud también se transformará en un área clave de cara al futuro.

Sobre los proyectos o productos en particular para Latinoamérica poco hubo: el lanzamiento del centro de desarrollo en San Pablo. El directivo solo bosquejó que irán apareciendo máquinas específicas, con un esquema similar a que ya tienen en China, donde lanzaron una PC destinada al segmento de cibercafés.

La puesta en marcha de estos centros en los mercados emergentes apunta a trabajar de forma más estrecha con las ensambladoras locales y responde -aunque no lo reconoció abiertamente- a estar más atentos a las estrategias que presentan también sus competidores.

El mercado interno ya se equipó y ahora los fabricantes miran hacia el exterior.