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 domingo, 17 de abril de 2005  
Hace hoy 20 años

Transcurría el mes de abril de 1985 y se comentaba que en el país se había establecido una epidemia de gripe asiática. No sé si fue esa la causa, pero caí enfermo. Luego de tres días de reposo y superada la gripe comencé nuevamente mi trabajo, pero con un dolor llamativo en mi espalda. Por lo tanto recurrí al doctor Ricardo Mahuad, médico neumonólogo del Hospital Italiano. Al recibirme en su consultorio me preguntó si fumaba. Sí, contesté. ¿Cuánto?, volvió a preguntar. Un atado de cigarrillos por día y a veces algo más, confesé. Entonces -me dijo- existe la posibilidad de contraer una dolorosa enfermedad. Enseguida tomé conciencia de lo que decía, a raíz de tener alguna experiencia por haber trabajado un tiempo en un hospital. Ante esa circunstancia, propuse un trato: hacer los estudios previos y de acuerdo a los resultados tomar la decisión de continuar o no fumando. Los resultados de los exámenes fueron favorables y el 17 de abril de 1985, en el mismo consultorio, arrojé el último atado de cigarrillos al cesto. Hace hoy exactamente 20 años. Gracias al entorno familiar, a los amigos, a los compañeros de trabajo, superé los primeros tiempos -que son los más difíciles de sobrellevar- y comencé una nueva vida. A raíz de esta resolución el doctor me aconsejó hacer ejercicios a los efectos de contrarrestar el aumento de peso debido a la faltante de ingesta de tabaco y de común acuerdo decidí comenzar a correr. Así comenzó mi carrera de atleta master, pues contaba con 44 años. Primero fue caminar. Luego trotar, para continuar corriendo, así llegué a participar como atleta veterano en muchos eventos, volví a tener la alegría de saborear las comidas, dormir con tranquilidad; y todas estas cosas en conjunto hacen a una mejor calidad de vida. Hoy, luego de 20 años, sigo haciendo atletismo master y participando en pruebas de velocidad, y sigo dándole gracias a Dios por haberme dado fuerzas para abandonar una adicción perjudicial para la salud. Nadie tiene asegurada larga vida, todo tiene su medida, sus caprichos, sus sacrificios, pero si se toman con capacidad y empeño, seguro que lograrán lo que se proponen, como en este caso dejar de fumar.

Luis A. Gramacioni


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