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miércoles,
13 de
abril de
2005 |
Central manda, pero padece el juego aéreo rival
Gustavo Conti / La Capital
El breve ciclo de Víctor Púa al frente del plantel de Rosario Central fue sin dudas muy malo. Es cierto, fueron apenas dos partidos, pero el uruguayo decidió cerrarlo rápido y rubricar así ese concepto que se venía gestando. Y uno de los problemas que más se hizo notar en ese arranque del Apertura 2004 fue el del juego aéreo defensivo. Tanto en la derrota ante Arsenal como en la de Newell's, los goles decisivos vinieron por esa vía. Por eso, ni bien llegaron, Angel Zof y Ariel Cuffaro Russo hicieron hincapié en ese aspecto. Lo corrigieron en parte y, más aún, lo disimularon muy bien. Como dijo ayer don Angel, "los errores en la derrota quedan más expuestos", y de ahí la impronta de este análisis.
No se trata de hacer leña del árbol caído sino de señalar un aspecto deficitario del conjunto canalla, que un equipo tan bien aceitado como lo fue Boca el domingo puede aprovechar. Entre las muchas virtudes que exhibió Central desde que Zof y Cuffaro tomaron las riendas, hoy es tiempo de apuntar esa debilidad para que, como ellos mismos señalaron, la derrota les brinde la oportunidad del aprendizaje.
El anticipo
Tres días antes del encuentro ante Boca, en un mano a mano con Ovacion, Zof contestó esta pregunta:
-¿Habrá especial atención para Palermo, teniendo en cuenta que Central tuvo algunos problemas en el juego aéreo?
-Le tenemos mucho respeto, es implacable en el juego aéreo y tiene buen remate. Pero no haremos nada especial sino lo de siempre. No nos metieron muchos goles así y me parece que la mejor forma de defendernos es con la pelota. Hay que atacarlos, alejar al rival del área. Fíjese en Delorte en el partido contra Olimpo. La pelota no le llegó y no pesó.
Como se verá, Ovacion advirtió el problema antes de que quedara demasiado expuesto ante Boca. Central mejoró en el juego aéreo defensivo desde la llegada de Zof, pero no lo suficiente. Y a las pruebas hay que remitirse, aun en este Clausura que lo tiene como puntero.
En esas palabras de Zof está la explicación de lo que hizo el cuerpo técnico después de Púa. Eran tan conscientes Zof y Cuffaro de lo mal que defendía en lo alto Central, que la primera medida, vigente hasta ahora, fue que en toda pelota parada rival que llegue al área propia, todo el equipo baje.
Esa simple decisión atenuó el impacto, pero Central comenzó fundamentalmente a disimular el defecto cuando Zof encontró el equipo, cuando fue madurando y haciendo de la posesión de pelota su estandarte. Esa fue la mejor forma de defender. Nunca tan bien la verdad futbolera de que la mejor defensa es un buen ataque.
Hasta Boca, el equipo canalla hizo pasar a segundo plano el problema defensivo, pero hay que retrotraerse a los hechos para comprender que igual estaba.
Para tener en cuenta
En la primera fecha Central le ganó muy bien a Arsenal, pero el gol de descuento de Casteglione llegó de cabeza, aunque en jugada. En la segunda jornada, mantuvo a Newell's lejos de su área con 10 jugadores, excepto en los últimos instantes. En tiempo de descuento, Maidana casi repite lo del torneo Apertura, pero cabeceó afuera.
En la 3ª jornada, Central venció 1 a 0 a Quilmes en un partido cerrado y faltando 9 minutos Osorio se comió un gol imposible de cabeza, tras un pase de Vitamina Sánchez. Con Almagro se floreó tanto que no hubo ningún momento para preocuparse, pero con Lanús no sólo hubo motivos para eso, sino que hasta pudo perder. En el primer gol de Graf, Obolo ganó solito en el punto de penal generando el rebote de Ojeda. Antes de eso hubo una jugada similar y en el tercer gol, del mismo delantero, también le ganaron en lo alto a la defensa antes de que la empujara a la red.
Central ganó muy bien en el Nuevo Gasómetro pero San Lorenzo llegó a empatarle a través de la cabeza de Michelini, en otra jugada de pelota parada. Luego llegó Olimpo al Gigante y ocurrió lo que dijo don Angel: el temible juego aéreo bahiense se controló gracias a que la pelota la tuvo casi siempre su equipo, aunque igual Galván estrelló un cabezazo en el travesaño al final del primer tiempo, con el partido 0 a 0.
La historia de la Bombonera es demasiado reciente. Con pelota en movimiento, Palermo cabeceó tranquilo al gol para el 1 a 0 y, tras un tiro libre, Palacio se elevó sin marcas para marcar el tercero.
De los 10 goles recibidos, 6 fueron de cabeza o derivados de cabezazos en su área. Los datos preocupan, porque además Central tiene en Emanuel Villa a un jugador que no sólo gana en el área de enfrente sino en la propia. En el gol de Palacio, el casildense controlaba a Schiavi y se desesperó cuando vio a su lado al delantero xeneize elevándose solo. El equipo canalla no debería pasar por alto el tema. Una corrección a tiempo servirá en definitiva para aprender en la derrota y afirmar su condición de indudable candidato al título.
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Fotos
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Villa marcaba a Schiavi y se desesperó cuando vio a Palacio cabecear solo al gol.
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