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miércoles,
13 de
abril de
2005 |
Raúl Rivero sigue su lucha desde España
Madrid. - El disidente y escritor cubano Raúl Rivero, liberado de prisión el año pasado, prometió seguir trabajando desde España para obtener justicia para los presos políticos en su país. Rivero, un periodista y poeta independiente, fue recibido el 1º de abril por el gobierno español y se ha reunido con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
"Mi objetivo es trabajar como periodista para promover sin lenguaje estridente y sin descalificaciones, sin utilizar las formas que ellos utilizan, la liberación de los presos políticos cubanos, hacer conocer su situación, las causas por las que están en la cárcel y quiénes son", dijo Rivero a los periodistas en Madrid.
Dijo, sin embargo, que su relación con los varios grupos de exiliados cubanos sería de "amistad para todos, pero sin afiliarse a ninguno".
Rivero fue uno de los 75 opositores que fueron encarcelados hace dos años y sentenciados a cumplir condenas promedio de 20 años por delitos de opinión. Fue la operación contra disidentes más grande de la reciente historia cubana. Rivero y otras 13 personas resultaron liberadas el año pasado por su condición médica y luego de una fuerte campaña internacional de condena a la ola represiva del régimen castrista.
"Mi lengua y mi cultura"
El escritor dijo haberse radicado en España "porque aquí están mi lengua y mi cultura". "Actuaré con esa libertad que me permite la democracia española", agregó.
Cuba acusó a los opositores de trabajar con el gobierno estadounidense para mancillar el sistema comunista de la isla, algo que los activistas y el gobierno norteamericano niegan. De hecho, fueron condenados por realizar actividades periodísticas y políticas normales en cualquier democracia.
Rivero espera la liberación de más disidentes y aseguró que "se va preparando a algunos presos para que tengan mejor aspecto en el momento de soltarlos", ya que las condiciones de detención en Cuba son pésimas. Cuba rechaza una inspección de Naciones Unidas sobre la violación o cumplimiento de los derechos humanos en la isla. A este tema se refiere el texto que todos los años a esta altura se presenta en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. Por esto, muchos cuestionan que la iniciativa de la ONU sea una "condena a Cuba", ya que los países democráticos aceptan las inspecciones de sus cárceles por enviados de la ONU, como hizo en 2004 Brasil, por ejemplo.
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Raúl Rivero quiere más liberaciones.
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