Retorno con aroma de futuro

Un especialista en planeamiento urbano analiza el posible regreso del servicio de pasajeros

Con timidez hoy se escucha el paso del tren por la ciudad. Lejos de la impronta de mediados del siglo 19 cuando surgió o de su posterior apogeo, hoy su tránsito es un mojón que marca para algunos un regreso futuro.

Ricardo Kingsland fue titular hasta hace poco tiempo del Plan Director, donde se definen los hilos urbanos que tejen la trama de la ciudad. Hoy trabaja en la coordinación provincial del Area Metropolitana de Rosario. Ante el futuro del tren se define como un optimista, definición que utiliza, a la vez, como aclaración. "Creo que el tren de pasajeros va a volver, y lo digo fundamentalmente porque soy optimista. Para un territorio como el de Argentina es un medio de transporte formidable. Es más, debería plantearse como competencia no ya de los colectivos, que han llegado a su techo, sino del avión", se entusiasma Kingsland.

El especialista en temas urbanos asegura que el tren como medio de transporte de pasajeros es ideal para distancias cercanas a los 300/400 kilómetros, lo que ubica a Rosario nuevamente en una situación privilegiada.

Pero además de experto en esta temática, Kingsland es funcionario y conoce de cerca los meandros del Estado. "Para lograr el regreso del tren se necesita inversión y decisión política. Hay que pensarlo como parte de un plan intermodal. Y hablo de decisión política porque debe manejarse la posibilidad de subsidiarlo, ya que el ferrocarril dispara otras actividades, las impulsa", explica mirando al futuro pero recordando el impacto que tuvo el ferrocarril en el desarrollo de la ciudad.

Hoy, una vez más, se habla de posibles inversiones que podrían provenir desde grupos económicos españoles hasta capitales chinos. También hay cierto impulso desde el gobierno nacional. Pero es una resurrección muy frágil.

De todos modos, Kingsland no descarta la circulación de un tren de pasajeros dentro de la ciudad o más bien del área metropolitana. "Por ejemplo, que vaya por el corredor norte, que es el que vende más pasajes (de colectivos) anuales. Podría tener características de metropolitano, podría instalarse paralelo a la vieja ruta 11. Permitiría aliviar el tránsito de autos y ómnibus. También en el corredor sur podría haber un tren", planea el urbanista.

Si esto llegara a ocurrir, sería infaltable la reaparición de una estación central en Rosario y para Kingsland su ubicación está estrechamente ligada al dinero que se disponga. "Si la inversión fuera importante, podría estar ubicada en lo que hoy es la zona del Scalabrini Ortíz, ya que ese sector puede considerarse hoy, y a futuro, el centro regional de la ciudad", define el especialista tras aclarar que si la inversión tuviera menor impacto, habría que pensar en utilizar instalaciones ya existentes; como las ubicadas cerca del puerto. "La clave para el retorno del tren de pasajeros es la inversión", insiste.

Como ex titular del Plan Director, Kingsland dice que el tendido de las trazas no sería una dificultad. A través del constante diseño de ese plan desde el municipio se diagrama la ciudad y se definen, por ejemplo, los usos de los terrenos que se liberan tras el retiro del tren en Rosario.

"Fuimos muy precavidos, en particular con las vías ferroviarias de cargas. Siempre se intentó preservarlas", asegura y recuerda que a fines de los 90 (década en que se profundizó el desmantelamiento ferroviario en el país) se concretó una ordenanza en el Concejo Municipal donde se delimitó el uso de los terrenos liberados por ferrocarril, "sobre todo la imposibilidad de parcializarlos", recuerda Kingsland.

Para que no queden dudas, afirma que desde el Plan Director "siempre" se planificó "sobre áreas ferroviarias tras la posibilidad de que recupere el tren".

Por Rosario Norte hoy pasa un solo tren semanal que une Retiro con Santa Fe, y probablemente en la madrugada de mañana retornen los viajes regulares entre Córdoba y Retiro, pasando por Rosario para tomar pasajeros. Los ramales de carga siguen funcionando mientras se diseña el Plan Circunvalar para lograr un mejor aprovechamiento de las trazas. Y por ahora es sólo eso, el aroma del regreso.