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domingo,
10 de
abril de
2005 |
[Nota al pie]
La sonrisa más famosa
La Gioconda, el célebre cuadro de Leonardo Da Vinci, es exhibido en un nuevo emplazamiento ubicado en la sala de los Estados del Museo del Louvre de París, que fue abierta al público esta semana tras los cuatro años que demandaron los trabajos de remodelación.
La sonrisa encerrada por Da Vinci (1452-1519) en uno de los cuadros más enigmáticos y celebrados de la historia del arte vuelve a iluminar a las decenas de miles de turistas que cada día acuden al Louvre en una sala de 840 metros cuadrados renovada por el arquitecto de origen peruano Lorenzo Piqueras. El reacondicionamiento demandó una inversión de 6,1 millones de dólares (7,83 millones de euros).
El arquitecto Piqueras dijo que quería facilitar a los 6 millones de visitantes anuales el acceso a la sonrisa más famosa del mundo y evitar las enormes aglomeraciones que solían producirse frente a la obra.
"Imaginé a alguien viniendo a ver a la Mona Lisa y al que le decían: «Ve hacia allí, gira a la derecha, gira a la izquierda, allí estará». Eso es imposible", afirmó Piqueras, refiriéndose al antiguo hogar de la Mona Lisa en la estrecha Sala Rosa, al final de una galería.
La Mona Lisa sonríe ahora desde una gran estructura que recuerda a un enorme marco de un cuadro en un extremo de una habitación de 840 metros cuadrados, donde los visitantes pueden admirarla desde detrás de una barandilla de madera. Una nueva iluminación subraya los colores de la pintura.
"Aquí, caminas directamente hacia ella", dijo Piqueras, apuntando a la gran entrada de la iluminada habitación. "Te fijas en ella inmediatamente, caminas hacia ella y la ves todo el tiempo. Cuento con ello para que haya fluidez en el flujo de visitantes", agregó.
En la misma sala se exponen otro medio centenar de cuadros de pintores del siglo XVI, incluyendo la pintura más grande del museo, "La Fiesta de Bodas en Caná", de Veronesi.
La famosa Mona Lisa, que se cree que representa a Lisa Gherardini, esposa de un mercader florentino, fue pintada entre 1503 y 1506; en 1517 Leonardo Da Vinci llevó a Francia el cuadro, que se encuentra en el Louvre desde 1804.
La sala de los Estados fue inaugurada en 1857 para servir de recinto de apertura de las sesiones legislativas, por deseo de Napoleón III.La remodelación ha sido financiada por una compañía de televisión japonesa, la misma que costeó la restauración de la Capilla Sixtina, en el Vaticano.
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