Diez mil pesos de quebranto por el saqueo de un salón de fiestas

Un salón de fiestas fue desvalijado en la madrugada del viernes por desconocidos que llegaron al local cuando estaba cerrado. Los ladrones se llevaron valiosos equipos electrónicos, alimentos y utensilios de cocina, aunque no robaron dinero. El propietario del comercio estimó el monto de los elementos sustraídos en unos diez mil pesos.

El robo ocurrió en el salón de eventos Max situado en Santiago 243. Cerca de las 9 del viernes, el dueño del local, Osvaldo Rodríguez, de 57 años, llegó al local y se percató de que había recibido la visita de ladrones cuando en un primer vistazo advirtió que faltaban varios equipos de música. "Se llevaron dos compacteras, una mezcladora, dos potencias, una bandeja de DVD y una videograbadora", contó Rodríguez.


Cuchillosy provisiones
Después caminó hasta la cocina y vio que habían desaparecido cuchillos y algunos alimentos que los ladrones resolvieron incorporar a su dieta. Los intrusos se apoderaron de pollos, lomos, fiambres y barras de queso que estaban destinados para las fiestas de casamientos y eventos empresariales que habitualmente se realizan en el local.

Luego, Rodríguez se dirigió hacia la parte posterior del local y divisó que estaba roto el vidrio de una puerta que da a un patio y está conectada con la terraza. Ya no le quedaron dudas de que por esa rendija habían entrado los maleantes después de bajar por la azotea.

Un rato más tarde, el comerciante fue hasta la comisaría 3ª y denunció el atraco. Rodríguez se lamentó porque en los últimos seis meses ya sufrió tres robos de tipo escuche -modalidad con la que se conoce a las irrupciones violentas de ladrones en ámbitos donde no hay gente- y está convencido de que quienes cometieron el robo del viernes conocían el local porque se movieron con prolijidad y no "dejaron huellas" de sus pasos. "No había desorden en ninguna parte del salón", señaló el comerciante.

Ayer, un portavoz de la seccional 3ª indicó que los autores del robo no habían sido localizados. La fuente también señaló que ningún vecino divisó los pasos de los cacos.