Boxeo: La Hiena Barrios, un campeón en la pelea de la vida

Cuando parecía que un golpe bajo que le propinó la vida misma lo había dejado sin aire y sin respuestas, Jorge Rodrigo La Hiena Barrios emergió desde los laberintos del dolor para alcanzar, en la meca misma del boxeo mundial, la máxima consagración.

Que la Hiena tenía posibilidades ante Mike Anchondo, nadie lo podía negar, máxime después de la dignísima actuación que había conseguido en agosto de 2003 frente al brasileño Popó Freitas. Pero, a decir verdad, no estaba en los pronósticos ni del más optimista de sus seguidores que pudiera llegar a vapulear y demoler al verdugo de Julio Pablo Chacón.

Tal vez alguien podrá decir que Anchondo, quien perdió la corona en la balanza, no fue ni la sombra de aquel boxeador Poderoso, tal como lo llaman, que había tenido la faja ecuménica de los 59 kilos, y también que no estaba preparado para semejante compromiso.

La respuesta sería sencilla, puesto que parece que el joven californiano se aburguesó prematuramente, dando muestras de una incomprensible falta de profesionalismo. Pero más allá de este hecho anecdótico que el estadounidense lamentará por mucho tiempo, por el cúmulo de virtudes expuestas por Barrios se puede decir sin temor a error que el carismático oriundo de Tigre estaba preparado para ganarle al que le pusieran, llámese Anchondo o Freitas.

Se sabía que cuando la Hiena partió junto a su delegación rumbo al país del norte lo hacía respaldado con la mejor preparación de toda su campaña rentada, resultado de una concentración de tres meses en La Pampa. Claro que durante dicho lapso sufrió nada más ni nada menos que la pérdida de un hijo nacido prematuramente y la de un querido amigo, víctima de un accidente de trabajo.

Conocido el perfil depresivo del flamante campeón del mundo, y ante una angustia de semejante envergadura, sobrevolaban dudas en cuanto a si podría superar semejantes golpes. Era el gran dilema que rodeaba de incertidumbre la actitud que exhibiría Barrios cuando ascendiera al ring del Hotel Miccosukke, enclavado en una reservación india del mismo nombre.

Para bien del boxeo argentino, una vez más, el tigrense se hizo fuerte tal vez en la más dura prueba que se le presentó hasta ahora. Resurgió desde sus profundidades para mezclarse desde Miami con los mejores pugilistas del planeta.

Su sueño es cruzarse con el filipino Menny Pacquiao y los mexicanos Erik Morales y Marco Antonio Barrera. Después de lo visto el viernes por la noche, será cuestión de tomarle la palabra.

El presidente de la OMB, el puertorriqueño Francisco Valcarcel, quien viajará a la Argentina para entregarle la corona en la cancha de Tigre al flamante campeón ecuménico, sostuvo: "Será un placer viajar a Buenos Aires para agasajar a un gran campeón que jerarquiza a nuestra entidad".

Y pensar que para algunos Barrios había tocado su techo en Brasil ante Freitas...

La Hiena coloca un golpe ante Anchondo.