Win Wenders: "La administración americana usó el 11-S para seguir su propia agenda"

El cineasta criticó a George Bush al presentar el filme "Tierra de abundancia"

Wim Wenders es un cineasta distinto, de los que puede gustar o no, pero es muy difícil que pase inadvertido. A las puertas de su estreno "Tierra de abundancia", el realizador aprovecha para despacharse a gusto contra la política de George Bush. "La administración americana usó el 11-S para seguir su propia agenda", disparó. El tema no le es ajeno. Su película gira en torno de la fatídica jornada del 11 de septiembre negro, con el afán de reflejar las vidas de los protagonistas sobrevivientes del ataque a las Torres Gemelas que aún transitan entre el miedo, la paranoia y la ignorancia.

Cuando Wenders gestó "Tierra de abundancia" su mente estaba en otro proyecto. Y si John Lennon dijo alguna vez que "la vida es eso que te sucede mientras estás pensando en otra cosa", al creador de "París, Texas" le pasó algo parecido. Eran los días del rodaje de "Don't come knockin'" y Wenders sintió que "estaba tan nervioso por ese filme" que puso sus energías en otra película. Y así nació "Tierra de abundancia".

La rodó en tres semanas, en formato digital, y el título está inspirado en una canción de Leonard Cohen compuesta especialmente para la ocasión. "Trabajamos con las tripas. El 11-S fue suficiente razón para atemorizar a todo el mundo y la administración americana lo usó para seguir su propia agenda", dijo Wenders.

Definido como "un viajero nato", el cineasta afirma que "también es un huésped en América" y es por eso que considera a "Tierra de abundancia" como "una obra de observador". La película toma la mirada de unos personajes viajeros: Paul, un veterano de Vietnam y Lana, una joven idealista con creencias religiosas que vivieron en Europa y Africa. Ambos se enfrentan a la actual realidad de su país. Paul es un personaje quijotesco y la ciudad de Los Angeles el territorio, los molinos que quiere proteger ante el temor de un nuevo atentado terrorista. "Son desgraciados pero, de cualquier manera, acaban en un sitio donde existe la esperanza. Quizá sea una mirada utópica que hago sobre la posibilidad de curación", destacó Wenders, haciendo hincapié en que "curación" lo dijo en sentido figurado.

"Tierra de abundancia" ilustra el fin del sueño americano. "Reagan fue quien lo convirtió en una ficción. Ahora, Bush ha confirmado el cambio definitivo", expresó el realizador, quien también se expresó sobre la situación de las clases bajas: "Ese tema no es popular en EE UU por su imagen de nación rica. Cuando estás allí comprendes de dónde sale la riqueza: paradójicamente, de la falta de la misma. Me parece alarmante, pero convendría recordar que, al final de la URSS, hubo una implosión debida al excesivo gasto en armas y en el espacio, mientras el pueblo sufría. Eso es lo que me gustó de "Fahrenheit 9/11", donde se muestra cómo, en su mayoría, reclutaban a los soldados entre los más pobres. Y resulta penoso saber que el ejército de USA está formado por pobres".

Educado y paciente, Wenders dijo que "Tierra de abundancia" es su obra más política, "y la más barata", agregó. Quizá porque "no se puede hablar de la miseria con demasiados medios. Cuando cuentas con un gran presupuesto te diviertes, pero no eres libre, ya que las restricciones son mayores". Su pasión por las road movies tiene que ver con ese espíritu de cronista de viajes, que Wenders posee desde el vamos. Y cada viaje de Wenders también es la posibilidad de que los espectadores afronten nuevos destinos.