|
sábado,
09 de
abril de
2005 |
Desaparecidos. Presentación de dos procesados en la causa Quinta de Funes
Entregan documentos sobre la represión
Los detenidos Guerrieri y Fariña apuestan a demostrar la legalidad que habría enmarcado su accionar
Javier Felcaro / La Capital
Los ex tenientes coroneles Oscar Pascual Guerrieri y Jorge Alberto Fariña, detenidos y procesados en la causa que investiga la existencia del centro clandestino de detención conocido como Quinta de Funes, entregaron el miércoles en los Tribunales Federales de Rosario documentos del Ejército con la intención de demostrar la legalidad que habría enmarcado la represión durante la última dictadura militar.
Jorge García Cupé, defensor de Guerrieri (ex jefe de Inteligencia rosarino, arrestado en el Regimiento I de Patricios) y Fariña (también detenido en la Capital Federal), realizó la presentación ante el Juzgado Nº4, a cargo del magistrado subrogante Carlos Verra Barros, y la Cámara de Apelaciones.
El escrito sostiene que el Ejército, desde el ex jefe Martín Balza (hoy embajador en Colombia) hasta el actual titular de la fuerza, teniente general Roberto Bendini, "ocultó normativas por las cuales sus integrantes debían ajustare a una operatoria de estado de guerra".
"Se recopiló la documentación (desde 1969 hasta fines de la década del 70) y se la entregó al magistrado para que, cuando juzge, lo haga con todos los elementos sobre la mesa", le explicó a La Capital el abogado.
La presentación se basa en "normas previstas a seguir en una guerra", que van desde la detención de una persona y el posterior interrogatorio, hasta la desaparición física (fusilamiento).
Al abundar sobre lo aportado, García Cupé señaló: "Son elementos para que se juzge a la luz de la normativa vigente". Y aclaró que "no implica aplaudir la tortura ni gozar con el dolor del otro".
Los documentos, impresos por el Instituto Geográfico Militar, llevan títulos tales como "Operaciones contra fuerzas irregulares", "Operación contra elementos subversivos", "Operaciones contra la subversión urbana" o "Prisioneros de guerra".
Pero en los textos también se da cuenta de cuadros sinópticos sobre los "procedimientos a seguir" y de circulares internas referidas a los centros clandestinos de detención.
Guerrieri y Fariña fueron procesados el 14 de junio de 2004 por el entonces juez federal Omar Digerónimo, al igual que el ex teniente coronel Juan Daniel Amelong, Eduardo Tucu Constanzo y el abogado Carlos Sfulcini (excarcelado), ambos de Inteligencia. Los delitos imputados: privación ilegítima de la libertad agravada en concurso real con tormentos y homicidios.
Lo cierto es que la presentación de Guerrieri y Fariña se concretó poco antes de que, en un intento por aliviar su situación procesal, el ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides dijera el jueves en Córdoba que las acciones militares en esa provincia (cuando dirigía la VII Brigada) obedecieron a "procedimientos legales vigentes".
La diferencia radica en que Nicolaides no presentó lo que se denominó manuales de operaciones. Aunque señaló que los mismos pueden buscarse en el Ministerio de Defensa o en los archivos las cámaras de Senadores y Diputados del Congreso nacional.
Además, y al igual que la defensa de Nicolaides, Guerrieri y Fariña recordaron que Balza fue denunciado por falso testimonio ante la Justicia militar por haber afirmado que los documentos en cuestión no existían y, posteriormente, ordenado su destrucción.
enviar nota por e-mail
|
|
|