Chávez avanza con su plan de las "reservas populares"

Todos los ciudadanos entre los 18 y 50 años deberían incorporarse a esta milicia de fines poco claros

Caracas. - Expertos en materia militar y políticos opositores rechazaron el polémico proyecto que impulsa el presidente Hugo Chávez, y que establece que todos los ciudadanos entre 18 y 50 años deberán incorporarse a las "reservas populares" para tareas de defensa y seguridad del país. El carácter obligatorio, sin embargo, fue negado por el gobierno, aunque todavía resta ver qué dirá la ley que apruebe el Congreso.

El experto en sistemas militares comparados y profesor de la Universidad Central de Venezuela y de la Simón Bolívar, José Machillanda, dijo que la iniciativa es producto de "una conducta absolutamente desquiciada que nada tiene que ver con el planteamiento de la defensa de un país", afirmó el militar retirado.

La mayoritaria bancada oficialista presentó un proyecto de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional, a discutirse en el Congreso la próxima semana, que incluye además la incorporación de empresas e instituciones al plan. La nueva ley busca darle sustento legal al funcionamiento de las circunscripciones militares decretadas esta semana por el presidente Hugo Chávez para incorporar al menos a 1,5 millón de personas a contingentes armados de reservistas, según lo anunció el mandatario en su programa audiovisual del pasado domingo.


Milicia para un líder carismático
Machillanda reiteró que las reservas que impulsa Chávez son milicias populares que conforman "una fuerza paralela" al ejército regular con el objeto de sostener al gobierno. "Esta supuesta reserva no es más que una milicia que no va a cumplir con el Estado, sino con un supuesto líder carismático", dijo en alusión al mandatario.

Desde el gobierno se aseguró que "la incorporación de ciudadanos a la reserva militar de Venezuela es voluntaria y obedece a una nueva doctrina de que la Defensa no compete sólo a las uniformados sino a la sociedad organizada", según dijo el viceministro del Interior, Augusto Montiel. Con la conformación de la reserva, comienza a estructurarse "la nueva doctrina establecida en la Constitución Bolivariana", dijo el viceministro.

En los últimos días, sectores políticos de oposición denunciaron que la formación de reservas populares busca crear fuerzas de milicianos "ideologizadas" para desplazar a la fuerza armada regular y militarizar la sociedad.


"Injerencia" de una ONG
En tanto, el gobierno chavista acusó a la organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch de "grave injerencia" en los asuntos internos de Venezuela. El fiscal general, Isaías Rodríguez, rechazó los cuestionamientos de José Miguel Vivanco, director de la ONG norteamericana, al proceso contra el ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Carlos Ayala Corao, por su presunta participación en el decreto que legitimó el efímero golpe de Estado de 2002. Vivanco calificó al juicio de "persecución política" contra alguien que "ha sido un crítico eficaz del récord de derechos humanos de Chávez".

El argumento de la "injerencia en asuntos internos" es muy conocido en América latina: lo usaron en los años 70 y 80 las dictaduras militares cuando eran acusadas ante la ONU o la OEA de violar los derechos humanos. Actualmente recurren asiduamente a él Cuba, Sudán, Rusia y China comunista, entre otros países, cuando son llamados al banquillo en foros internacionales.