Los fieles recordaron al Pontífice en todos los rincones del planeta

En plazas públicas, alrededor de pantallas gigantes y en las ceremonias donde se simbolizó su ausencia con una silla vacía, el mundo se unió ayer para despedir al Papa Juan Pablo II en su funeral.

Conectados por las comunicaciones modernas, cientos de millones de todas las religiones a través de Asia y Africa, Europa y América miraron y rezaron en homenaje a un Pontífice que impulsó la unidad de credos.

En Israel, donde más del 80 por ciento de la población es judía, las radios y los canales de televisión transmitieron el funeral en vivo desde el Vaticano. Al igual que la televisión de Egipto, país donde el 90 por ciento es musulmán sunita.

Algunos iraníes no hicieron caso a la prohibición de mirar la televisión occidental. "Es un acontecimiento histórico importante. Deseo ser parte del mundo y mirarlo", dijo en Teherán Arezu, profesor musulmán chiíta de 38 años, al tiempo que se negó a dar su nombre completo.

"Papa estrella", exclamó un titular del diario francés Liberación en un juego de palabras sobre su estatus de celebridad.

Los mensajes de texto a teléfonos móviles alertaron a los fieles sobre las prácticas religiosas previstas. Las pantallas de televisión gigantes transmitieron en vivo. Los sitios de Internet abastecieron a espectadores en muchas oficinas.


En su tierra
En Polonia sonaron sirenas, tronaron cañones y tocaron las campanas de las iglesias para el entierro de su hijo nativo más grande, Karol Wojtyla, nacido cerca de la ciudad de Cracovia hace 84 años.

En los parques públicos de Cracovia, donde el Papa celebró su última misa en suelo nativo hace tres años, quienes asistieron al funeral colocaron la silla que usó entonces en un altar adornado modestamente con una cinta negra.

En México, el segundo país con más católicos del mundo después de Brasil, miles salieron a las calles de la capital para lanzar flores a un "papamóvil" blanco, el mismo que usó el Pontífice durante sus visitas.

Adentro había una silla vacía, un traje papal blanco y una sola fotografía del Papa. "Este viaje del papamóvil parece un poco ridículo, pero tal es el amor de la gente por el Papa que estas demostraciones no paran", dijo el jubilado Virgilio Ramírez, quien tenía un foto del Papa en su pecho.

En Brasil, el país con más católicos del mundo, más de cinco mil personas asistieron a una misa en honor a "Joao Paulo II" celebrada en el santuario Nossa Senhora Aparecida, bendecido por el fallecido pontífice en 1980. El santuario, ubicado en la población de Aparecida, a unos 160 kilómetros al norte de Sao Paulo, es considerado el principal centro de peregrinación de América latina.

"Tengo la seguridad de que el Papa tenía en su corazón un gran amor al santuario y a nuestra Senhora Aparecida, y lo demostró visitándolo en su primer viaje a Brasil", dijo el arzobispo Raymundo Damasceno tras la misa en honor al pontífice.


Pantallas gigantes
Pantallas gigantes atrajeron a multitudes en todo el mundo: la plaza Trafalgar en Londres, la Catedral de Notre Dame en París, la Catedral de Santa María de Sydney e incluso en la catedral de San José en Hanoi, capital de Vietnam, un país comunista, fueron algunos de los escenarios.

En una isla en la costa oeste de Gales, un grupo de 15 monjes católicos cistercenses, que siguen una estricta rutina de trabajo y oraciones y observan votos de silencio cada tarde, hicieron que se les enviara una antena satelital para mejorar la recepción de la señal de televisión.

Decenas de miles de personas participaron en vigilias que se prolongaron toda la noche en México, Polonia y Ucrania. En Croacia, un país muy católico, la vida se detuvo para honrar a un defensor de la paz en las repúblicas que en el pasado conformaban a Yugoslavia. Tiendas y escuelas cerraron y las calles estaban vacías mientras que las banderas ondeaban a media asta.

El Edificio Empire State de Nueva York bajó la intensidad de sus luces exteriores toda la noche del jueves a partir de las 21.37 (de EEUU), la hora a la que murió el Papa el 2 de abril. Una pantalla de televisión gigante mostró el funeral en vivo en Times Square.

En Africa, la región donde el catolicismo crece con más fuerza, los creyentes hicieron preparativos especiales. Las calles, que normalmente están atestadas de actividad, se vaciaron y las congregaciones se reunieron para observar el funeral de un hombre al que muchos consideraban un amigo.

En Madagascar, las autoridades clericales esperaban al menos 40 mil personas en una misa en el estadio nacional de fútbol en Antananarivo, la capital.

En el mundo árabe, las cadenas de televisión Al Jazeera, Al Arabiya y Abu Dhabi transmitieron segmentos en vivo del servicio funeral, con comentarios de corresponsales desde el Vaticano. En esos programas había sacerdotes católicos comentando la ceremonia.

En cambio, en lugares como Rusia y China, países en gran parte en desacuerdo con el Vaticano, las prácticas fueron más silenciadas. Los canales de televisión rusos difundieron solamente extractos fúnebres y solamente en sus programas de noticias. (Reuters)

Mensaje en honor al Papa en Toronto, Canadá.