El lunes se comenzará a votar en las escuelas si se acepta la propuesta oficial

El conflicto docente, más cerca de encontrar una solución

Si bien en Rosario una asamblea se pobló anoche de voces críticas, todo indica que el acuerdo sería inminente

Por primera vez, el conflicto docente parece más cerca de encontrar una solución. Después de la maratónica reunión de anteayer en la secretaría de Trabajo de la provincia, el gremio reconoció que "la propuesta oficial contempla algunos de los puntos exigidos". Si bien anoche una asamblea de delegados en la seccional Rosario de Amsafé se pobló de voces críticas, la oferta del gobierno estaría seduciendo a la mayoría de los maestros y el acuerdo que permitiría alejar definitivamente la amenaza de los paros sería inminente. La aceptación de la propuesta se definirá recién el martes, después de que voten los docentes de toda la provincia.

"Esta oferta es mala desde el punto de vista de la recuperación del salario básico y de los haberes de los jubilados, aunque en algunos aspectos mejora la bonificación por antigüedad", admitió el titular de Amsafé Rosario, Gustavo Terés, quien anteayer se negó a firmar el acta con los puntos acordados en la reunión (ver infografía).

Ayer, desde temprano, tanto la ministra de Educación de la provincia, Carola Nin, como la comisión directiva del sindicato docente salieron a mostrar cómo será la nueva grilla salarial si se acepta la oferta del gobierno, que entre otros aspectos, convierte en bonificables los 100 pesos otorgados en marzo a todos los empleados públicos provinciales. Y, sorpresivamente, esta vez los cálculos coincidieron.

"Un docente que recién se inicia, en febrero cobraba 650 pesos, ahora va a ganar 765, sin contar el incentivo. Un director que recibía 1.200 pesos, ahora va a cobrar 1.500", explicó Nin, a la par que confió en que la propuesta "puede ser aceptada". Como había pasado en otras oportunidades, esta vez, nadie salió a desmentirla.

El secretario general de Amsafé, José María Tessa, se negó rotundamente a calificar la propuesta. En cambio, propuso "una descripción objetiva" de cómo esta incide en el salario de bolsillo de los docentes "para que en base a esta información cada maestro pueda considerar si es aceptable o no".

Así, recordó que "un director va a cobrar 300 pesos de aumento, un supervisor 320 y la hora cátedra de los profesores aumenta unos seis pesos. No sé si es una buena propuesta porque quedan cosas pendientes. Pero eso lo tendrán que considerar los maestros en las escuelas", explicó.

Por su parte, para el delegado de Amsafé Rosario, la oferta "contempla beneficios que son rescatables" ya que mejora el salario de acuerdo a la antigüedad y la jerarquía.

Sin embargo advirtió que "al comienzo del conflicto el básico de los maestros era de 210 pesos y hoy seguimos anclados en lo mismo", lo cual "no sólo crea malas condiciones para los jubilados, sino también para quienes tienen que jubilarse".

Con todo, puesto a hacer una valoración global de la oferta, el sindicalista la calificó de "regular", ya que "mejora la situación económica de los compañeros". Y aclaró que la negación de firmar el acta "no implica un rechazo a la propuesta del gobierno sino manifiesta la posición que se tenía ante ese documento".


Asamblea caliente
Así y todo, anoche una asamblea de delegados realizada en la seccional Rosario del gremio se pobló de voces críticas. No obstante, también fue posible escuchar algunas intervenciones a favor de aceptar la propuesta oficial, situación que no solía darse en esta ciudad. Es más, desde el comienzo del conflicto, los maestros rosarinos se mostraron como más radicalizados y rehacios a llegar a un acuerdo. Ahora, esta propuesta habría sido bien recibida por algunos y hay quienes vaticinan que el conflicto "llegará a su fin la semana próxima", con lo que la amenaza de los paros se esfumará.

Más allá de lo que suceda, Tessa no ocultó ayer su fastidio ante la actitud del delegado del departamento Rosario de abandonar la mesa de negociaciones anteayer pasadas las 19.30. "Cuando llegó el momento de jugársela por firmar un acta, Rosario se retiró. Y quienes nos bancamos firmar eso lo hicimos para que los maestros pudieran considerar la propuesta", sostuvo.

Sin ahorrar críticas, el secretario general del sindicato agregó: "Lo importante de este proceso es que los maestros tienen una recomposición salarial que ellos juzgarán si es buena o mala, pero tienen una propuesta que en momentos peligró por la intransigencia de algunos compañeros".

De todas formas, Tessa desmintió los rumores que circularon anteanoche respecto a posibles fracturas dentro del gremio.

"No hay rupturas porque nos bancamos la diferencia. Tampoco vamos a promover ninguna situación contra la delegación Rosario porque aquí cada uno puede pensar lo que le parece y por pensar no se sanciona a nadie".

Además de Rosario, los delegados de San Javier, Caseros y San Lorenzo también se negaron a rubricar el documento. Cuatro delegaciones que, según calculó Terés, suman un tercio de los afiliados del gremio.

Sin embargo, el delegado rosarino tampoco quiso hablar de rupturas. "Lo único que hay acá es un criterio distinto sobre cómo afrontar la relación con la patronal", explicó.

"Nosotros nos negamos a firmar el acta porque el gobierno pretendía extorsionar con que si nosotros dejábamos acentada nuestra posición (la disconformidad con la inmovilidad del básico) retiraba la propuesta. Tessa la firma porque creía que era lo mejor para los maestros. No hay más que esto", indicó.

En medio de este panorama, a partir del lunes los maestros deberán votar en las escuelas si aceptan o no la oferta oficial. Y esta será la última palabra de los docentes que defina la resolución del conflicto.