| miércoles, 06 de abril de 2005 | Modelo de participación El brasilero Gastón de Souza Campos, premiado por la OPS, explicó a La Capital las ventajas de un sistema de salud donde los servicios se gestionan entre usuarios, profesionales y funcionarios María Laura Favarel / La Capital El médico brasilero Gastón Wagner de Souza Campos, premiado el año pasado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por su contribución a un modelo descentralizado de salud, estuvo en Rosario en el marco de la Feria de la Gobernabilidad. En ocasión de su visita destacó los logros de un sistema donde la comunidad participa de las decisiones de la gestión de salud pública.
Hasta diciembre del año pasado Souza Campos fue viceministro de salud del gobierno de Luiz Inacio da Silva (Lula). Su trabajo en torno de la modificación del sistema de salud comenzó en la ciudad de Campinas, en la década del 80, donde ejerció el cargo de secretario de salud. Finalmente el modelo de gestión basado en la participación comunitaria y la defensa de la atención sanitaria en manos del Estado a través de consejos de gestión integrados por usuarios, profesionales y funcionarios, fue adoptado por su país.
En diálogo con La Capital comparó Rosario con Campinas en cuanto a la cantidad de habitantes y la situación social. "En políticas públicas Rosario supo demostrar, incluso en situaciones de crisis, que no todo lo rige el mercado, como sostenía el discurso liberal de los •80 y •90".
Formas de participación Según la concepción de salud premiada por la OPS, Souza Campos plantea tres formas de participación comunitaria. "La primera dimensión de participación consiste en que la gente trabaje por su propia salud, desde su casa, cuidando su estado saludable y el de su familia y comunidad, y sobre todo que sepa cómo hacer prevención. Esto implica que las políticas públicas se abran a la participación popular", estrategia que forma parte de la segunda dimensión.
El especialista reconoció que esto significa "un cambio en el modelo de gestión, donde no es uno solo quien decide sino que se pide la opinión de profesionales y de los usuarios del sistema". De esta manera se puede controlar y garantizar el funcionamiento del sistema y disminuir la corrupción. Según el sanitarista "esta es una forma moderna y contemporánea de mejorar las políticas públicas".
Brasil no es el único país donde está vigente esta experiencia. También la adoptaron algunas ciudades de España, Costa Rica y Canadá.
La tercera dimensión está conformada por la educación permanente, necesaria para que todos los interesados puedan tomar parte en la administración de la salud. "Estos espacios son importantes para crear la capacidad de escuchar a otros, de argumentar, de hacer contratos y de enriquecerse mutuamente", explicó Souza Campos.
Respecto al funcionamiento del sistema el experto comentó que "si el gobierno abre las puertas, si el director de un centro de salud de un hospital permite que haya participación, muchos se acercan porque reconocen que la salud es importante".
Una investigación realizada en el país vecino demuestra que el 90% de los municipios cuenta con consejos de salud, pero sólo el 33% tiene un grado de autonomía importante y es activo. El sistema se implementó a través de los "consejos de gestión" formados por representantes de la sociedad civil (la mitad más uno), profesionales y funcionarios del gobierno, que son obligatorios en cada hospital. "Los consejos aprueban el presupuesto y fiscalizan la gestión", señaló.
Diferencias Si bien Rosario cuenta con un sistema de salud descentralizado con una notable participación comunitaria, no posee consejos de gestión. Mónica Fein, secretaria de Salud municipal aseguró que los centros de atención primaria y los distritos "son espacios de reunión donde los vecinos, junto con los profesionales del arte de curar, plantean las problemáticas con el afán de buscar soluciones". enviar nota por e-mail | | |