| miércoles, 06 de abril de 2005 | Blair convocó a elecciones nacionales en mayo con vistas a su tercer mandato El primer ministro británico lidera las encuestas a pesar de su polémica intervención en la guerra de Irak Londres. - El primer ministro Tony Blair convocó a elecciones nacionales en Gran Bretaña para el 5 de mayo, con la confianza de que logrará su tercer mandato. A pesar del rechazo popular que despertó la participación de su gobierno en la guerra de Irak, el Partido Laborista de Blair se perfila como favorito para ganar las próximas elecciones, sobre todo gracias a la sólida y pujante economía del país.
"Estamos orgullosos de lo que hemos conseguido en los últimos ocho años", dijo el jefe de gobierno de 51 años, después de pedir el consentimiento de la reina Isabel II para disolver el Parlamento y llamar a elecciones. "Esta es una decisión importante y hay mucho en juego", añadió frente a su despacho en la calle Downing.
Bajo el sistema electoral británico, el primer ministro puede elegir el día de las elecciones cuando se cumplen cinco años desde la última votación, y debe anunciarlo con un mes de anticipación.
Las encuestas dadas a conocer ayer son favorables al gobierno. Otorgan a Blair entre el 35 y el 37 % de las preferencias, contra el 33-35 % del líder conservador, Michael Howard. Sin embargo, la ventaja a favor de Blair se redujo drásticamente desde febrero, cuando alcanzaba el 12%, según el diario The Independent.
Durante su discurso delante de la puerta del 10 de Downing Street, Blair no mencionó ni una vez la guerra de Irak. El primer ministro es muy consciente de que las elecciones sólo se ganarán "en casa", es decir, con temas de política interna. Por eso priorizó la excelente situación económica del país, así como la promesa de seguir invirtiendo en colegios y hospitales.
"A muchos electores laboristas no les gusta Blair, pero siguen creyendo que es el mejor líder", comentó el diario de izquierda The Guardian. Con todo, la controvertida participación de Gran Bretaña en la guerra de Irak dañó la imagen del carismático político.
Según una encuesta realizada entre tres mil británicos, sólo el 14 % cree que su primer ministro es sincero. Su opinión se basa en el informe del gobierno acerca de la amenaza de las supuestas armas de destrucción masiva iraquíes que después se probó que no existían.
Pero el tema de Irak hace tiempo que pasó a segunda fila entre los británicos. A ellos les importan más los puestos de trabajo seguros y buenas escuelas para sus hijos. Y en lo que a economía se refiere el gobierno de Blair tiene excelentes notas. Además, el líder de la oposición conservadora, Michael Howard, no podría sacar beneficio alguno de la guerra de Irak, dado que su partido también la apoyó.
"Blair ha espantado a electores, pero éstos todavía no están listos para Howard", comenta el Times. Todas las encuestas señalan que Blair no logrará las claras ventajas frente a los conservadores que obtuvo en 1997 y 2001. Pero las cifras de sólo un tres por ciento de ventaja que se barajan ahora no significan que se vaya a dar una carrera codo a codo. El sistema electoral británico estipula que sólo gana el candidato a legislador que obtenga el mayor número de votos en su distrito electoral. Este mecanismo, de distrito único, se refleja en una distribución de bancas en el Parlamento no proporcional a los votos que recaba cada partido a nivel nacional.
enviar nota por e-mail | | Fotos | | Tony Blair recorre el país. | | |