Lunfardo el Cuarteto Cedrón presenta el sábado su disco "Piove en San Telmo" en el teatro del Parque de España

Tata Cedrón: "Lo que ahora está de moda, después termina tirado en la mesa de saldos"

El cantante se consideró un "descarado" por musicalizar los poemas de González Tuñón

U. G. Mauro / La Capital

"Al fin y al cabo, los Tres Mosqueteros eran cuatro...bueno, yo integro un cuarteto de cinco", expresó a La Capital de muy buen humor y con su lenguaje llano de siempre el cantante y guitarrista Juan "Tata" Cedrón, líder y fundador del Cuarteto Cedrón, que el próximo sábado, a las 21, presentará los temas de su nuevo disco, "Piove en San Telmo", en el teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España, Sarmiento y el río Paraná.

Radicado en Francia desde 1975 y reconocido por la musicalización de poemas de Raúl González Tuñón y por su labor junto a figuras como Paco Ibáñez, Cedrón integra su cuarteto junto a Miguel Praino, en viola; Facundo Torres, en bandoneón, y Emilio y Román Cedrón, en violín y contrabajo.

"Voy a hacer algunas cosas de Tuñón, un poema inédito de Homero Manzi -"Palabras sin importancia"-, algún tema del nuevo disco de "Piove en San Telmo" y algunas de las cosas de siempre del cuarteto", anunció sobre su presentación el cantante.

-¿Qué caracteriza a "Piove en San Telmo"?

-Fundamentalmente que se trata de la musicalización de poemas lunfardos que no son el lugar común del lunfa sino una cosa muy especial y delicada. Nada for export o pintoresquista. Son obras mayoritariamente de Luis Alposta, pero también hay poemas de Carlos de la Púa, Nacho Whisky, Dante Linyera y Juan Gelman. No hay que olvidar que Luis Alposta escribe como el lunfardo de Carlos de la Púa y es un gran poeta de gran sensibilidad. Usted sabe que las cosas de De la Púa son excepcionales y lo mismo sucede con Alposta. Obviamente esto también sucede con otra gente que escribe en lunfardo, cosas de mucha calidad.

-Hace poco usted consideró que en el lunfardo hoy se ha puesto de moda sólo lo emparentado con lo caricaturezco...

-Es que creo que no hay que cargar las tintas; ni el lunfardo ni en nada. Si la letra dice "matala, matala", no es necesario agregarle el grito de la mujer. Si hablamos de que "un rayo misterioso hará nido en tu pelo", no hace falta descargar un rayo real sobre nadie; sería mucho (risas). Hay por supuesto alguna obra jocosa como "34 puñaladas", que cantaba (Edmundo) Rivero y está bien que tenga ese sentido de caricatura porque está hecha para eso, pero con lo demás es como que hay que tener cuidado.

-Quizás aquí cabe parafrasear y decir "esto le hace mucho mal al tango"...

-Me parece que sí. Y no por eso vamos a dejar de gozar con el fútbol, el lunfardo o el tango porque todo el mundo hace tangos y a veces mal, pero es cierto que todo está bastante manoseado. Lo del lunfardo también puede ser una moda y no hay que olvidar que lo que ahora está de moda después termina tirado en la mesa de saldos. En este sentido, sigo creyendo en lo que decía Yupanqui respecto del boom del folclore de los sesenta, al que consideraba como el sarampión de los chicos, que enseguida pasa.

-Según trascendió, usted recibió más de un poema inédito de Homero Manzi

-Le aseguro que estoy totalmente alterado de amor y de emoción por eso. Se trata de diez poemas que me entregó su hijo Acho Manzi para que yo los musicalice y creo que es el regalo más lindo que recibí en mi vida. Son cosas que tienen todo el lirismo de Homero y que pienso grabar en un tiempo más. Creo que estuve tan emocionado y tan tocado por una varita mágica que me salieron cosas muy pero muy lindas, modestia aparte.

-¿Cómo fue ese primer contacto con algo tan valioso?

-Sentí que no podía tocarlos. Era como ver un gigantesco y fino diamante arriba de una mesa...

-Una tremenda responsabilidad...

-No (risas). Soy bastante descarado, pero sí sentí una emoción muy grande. Un enamoramiento instantáneo... Lo hice porque soy irracional y lo mismo me pasó con "Eche 20 centavos en la ranura", de González Tuñón. ¡Mire que venir a meterme con un poema de Tunón, y para colmo uno de los más marcados! Tenía 20 años; me gustó y lo hice y menos mal que lo hice, porque hasta hoy lo sigo cantando, al igual que "Los ladrones".

-¿Por qué cuarteto, cuando en realidad el grupo está integrado por cinco músicos?

-(Risas) Al fin y al cabo, Los Tres Mosqueteros eran cuatro... Bueno, nosotros armamos un cuarteto con cinco. En serio, lo que pasa es que en el grupo está como invitado mi hijo Emilio (risas) ¿Vio que afrancesado que estoy, no? Me río porque me imagino a un periodista preguntándome qué aprendí con tantos años en Francia y yo contestándole que lo único que aprendí es que Los Tres Mosqueteros eran cuatro...

Cedrón prepara un disco con poemas inéditos de Homero Manzi.