| miércoles, 06 de abril de 2005 | Fuerte rechazo a la pretensión de Cargill de ampliar su planta Las comisiones de Planeamiento y de Gobierno del Concejo Municipal apoyaron unánimemente el proyecto del edil del socialismo auténtico, Alberto Cortés, de desestimar la pretensión de la cerealera Trigalia S.A. de ampliar su planta. Una iniciativa que, según Cortés, implica que la firma "se apropie del tramo de la calle Iriondo entre Salta y Jujuy". Si seis concejales firman hoy los despachos, se tratará mañana el tema en el recinto. De esta manera se suma un nuevo rechazo al pedido de la firma perteneciente a la multinacional Cargill ubicada en Salta al 3400. Es que un informe de Planeamiento municipal ya había desaconsejado la reforma por considerarla "inviable de acuerdo al Código Urbano".
Desde la empresa, en tanto, ningún directivo esbozó una opinión, a pesar de que este diario buscó una declaración e incluso fue hasta la planta.
"Cargill ideó una ingeniería empresarial para seguir manipulando harina en pleno macrocentro de la ciudad cuando en realidad tiene una habilitación provisoria", remarcó Cortés.
Según el concejal, en las instalaciones de Trigalia había funcionado la empresa Molinos Minetti. Y cuando se produjo el cambio, ya el Código Urbano se había reformulado. La norma especificaba que las harineras que funcionaban en la zona podían seguir haciéndolo, aunque sin ampliación de sus instalaciones. Pero las nuevas debían instalarse en otro lugar.
"Los abogados consiguieron en 2002 una habilitación municipal provisoria para seguir funcionando", relató Cortés.
Ahora, el pedido de la empresa se contrapone con el plan urbano del municipio en lo que respecta al tramo de la calle Iriondo. En ese lugar, pegado al parque Scalabrini Ortiz, se planea levantar un proyecto residencial, de servicios y paseo público. enviar nota por e-mail | | |