| miércoles, 06 de abril de 2005 | El simio está en observación para verificar si tiene alguna enfermedad El mono carayá y su dueña terminaron en la policía El chico, de casi dos años, comenzó ayer un tratamiento contra la rabia pero su estado de salud es "muy bueno" El mono carayá que anteayer mordió a un bebé de un año y nueve meses estuvo detenido ayer en la comisaría 12º y luego fue trasladado al Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa), donde permanecerá en observación hasta que se verifique si tiene alguna enfermedad. Su dueña, Patricia Giménez, de 45 años, también fue a parar a la policía acusada de lesiones culposas e infracción a la ley que protege a la fauna silvestre. Mientras tanto, el niño atacado se recupera en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, pero los médicos aún no adelantaron cuándo será dado de alta porque ayer comenzó un tratamiento contra la rabia. No obstante, su estado es "muy bueno", informaron desde el Vilela.
Waldemar estaba durmiendo anteayer en la vivienda que comparte su familia con sus tíos (ubicada en Barra 526 bis) cuando la mascota de la casa, un mono carayá, se abalanzó sobre él y lo mordió en la cara. La subdirectora del Vilela, María del Carmen Carradori, confirmó ayer que "se suturaron heridas localizadas en la mejilla izquierda" y ratificó que "el ojo no está comprometido a pesar de que lo tiene cerrado por un edema".
La médica detalló que "por prevención Waldemar comenzó ayer un tratamiento de vacunación contra la rabia, que debe respetar durante una semana y en forma diaria". Si bien el niño se encuentra en "muy buen estado" y se está alimentando perfectamente, Carradori prefirió no adelantar cuándo será dado de alta.
Por su parte, el mono Jesús y su dueña fueron detenidos ayer a la mañana por efectivos de la comisaría 12º. La mujer prestó ayer declaración acusada de lesiones culposas e infracción a la ley nacional 22.421 que protege a la fauna silvestre, según detalló el comisario Claudio Gorosito, quien señaló que unas horas después Giménez recuperó la libertad.
En tanto, su mono fue trasladado de la comisaría al Imusa, donde permanecerá al menos diez días en observación para saber si porta alguna enfermedad. Es que según el veterinario Guillermo Pérez Jimeno, "no existe ningún estudio que se pueda hacer a los monos vivos para conocer si tienen rabia. Sólo el método de observación se puede llevar adelante en estos casos". El profesional advirtió que "son varias las enfermedades que pueden transmitir los monos" (ver recuadro). enviar nota por e-mail | | Fotos | | El mono se abalanzó sobre el pequeño cuando dormía. | | |