Roma: Donde brota la historia

Las incontables fuentes romanas se llevan todas las miradas. La más famosa, la Fontana de Trevi

Belén Travesaro / La Capital

Las fuentes de Roma, singulares atractivos para la vista, son imponentes y derrochan arte e historia. Protagonistas de plazas, reciben la admiración de los turistas que no se privan de llevarse una foto en cada una de ellas. Los más reconocidos artistas de épocas antiguas han dejado su huella en las "fontanas" con sus impactantes esculturas talladas.

Muchas de las fuentes simbolizan el mar y los ríos. Una de las más conocidas es la Fontana de Trevi, que representa el mar. En su parte central se observa la estatua de Océano quien domina desde un carro tirado por dos Tritones (que en su mitad superior son hombre y en la inferior pez). Uno de ellos intenta domar un caballo y el otro conduce un animal dócil, describiendo de esa forma los contrastantes estados de ánimo del mar.

Fue construida hacia fines del siglo XVII por el arquitecto Nicola Salvi, por voluntad del papa Clemente XII. Ubicada en las cercanías de la plaza de la Pilotta la vía San Vincenzo Luchesi conduce hasta la fuente de grandes dimensiones, quizás una de las más grandes de Roma.

Es la más visitada por los turistas. Nadie se va de allí sin cumplir con la costumbre de arrojar una moneda en el agua, y garantizar, según la leyenda popular, el retorno a esta increíble ciudad. Dicen que para que el deseo se cumpla la consigna es colocarse de espaldas a la fuente y arrojar la moneda sobre el hombro izquierdo.

Debido a esta tradición, la Fontana de Trevi se ha convertido en un lugar de encuentro de visitantes de diversas nacionalidades. Parejas, familias, amigos, solitarios, no pierden la oportunidad de fotografiarse junto a esta inmensa obra de arte. Más bella de noche, con antiguos faroles que iluminan su escenografía, sirve de parada para descansar y hacer nuevos amigos extranjeros.


Plaza de las escalinatas
Otra de las fuentes representativas de Roma es la de la Barcaza, que se encuentra en el sector central de Plaza de Spagna. Tiene forma de barca y es obra de Pietro Bernini. Los visitantes se suelen sentar en el borde para contemplar el juego de chorros de agua y estudiar la guía de la ciudad para reconocer el camino que los llevará al próximo punto de interés.

Esta plaza está en el centro de Roma y se encuentra rodeada por edificios del siglo XVIII. Posee coloridas flores que adornan la escalinata de Trinitá dei Monti, sitio donde se realizan los más importantes desfiles de la moda italiana.

Hay varios puestos ambulantes de castañas calentitas que se venden en unas bolsas de papel madera y son exquisitas. Vale la pena probarlas y agregar el sentido del gusto a este lugar que es un verdadero regalo para la vista.

En el centro de la Plaza Navona -uno de los paseos más frecuentados y característicos de la ciudad- se encuentran tres fuentes. La del centro es la famosa Fontana de los Ríos. El papa Inocencio X encomendó su construcción para decorar el obelisco que se yergue en el medio y fue realizada por Gian Lorenzo Bernini con algunos de sus discípulos en los años 1650-51. Las cuatro estatuas que rodean el obelisco representan los ríos Ganges (que simboliza a Asia), el Nilo (a Africa), el Danubio (Europa) y el Río de la Plata (que representa a América).

En el lado sur de la plaza Navona está la Fontana del Moro, realizada originariamente sobre dibujos de Giacomo Della Porta, pero terminada por Bernini y Mari. En el otro extremo de la plaza encontramos la Fontana de Neptuno. Los trabajos de construcción de dicha fuente, comenzados por Bernini, basándose en un diseño de Della Porta, quedaron paralizados durante largo tiempo y fue solo en 1878 cuando Della Bitta los terminó, completando la estatua de Neptuno.

En esta plaza se concentran espectáculos callejeros: payasos, grupos de teatro, bandas o dúos de música, despliegan generosamente todo su carisma para los visitantes. El público, ya sea desde un bar, un banco o parados alrededor de la escena, retribuye a los artistas con aplausos y dinero.

El espectáculo teatral o musical completa una atractiva y pintoresca postal compuesta por la rectangular y larga plaza, con sus imponentes fuentes, rodeada de bares y edificios históricos, en tonalidades coloridas pero viejas, cargadas de un tinte gris o negro.


Obra del Renacimiento
Entre las fuentes imperdibles está la Fontana delle Tartarughe (Fuente de las Tortugas), situada en la plaza Mattei. Obra del Renacimiento, fue ejecutada por Della Porta y está conformada por adolescentes de bronce que sostienen entre sus manos a las tortugas, también de este material, agregadas en el siglo XVII, obra de Taddeo Landini.

Al observar el valor que en ciudades europeas como Roma se le otorga al patrimonio histórico uno no puede menos que anhelar que en nuestro país se revaloricen las fuentes y las esculturas, muchas de ellas obras de arte de gran belleza, verdaderos refugios de nuestra historia y nuestra identidad.

La Fontana de Trevi es la más visitada por los turistas.