| domingo, 03 de abril de 2005 | Justicia y educación, dos reclamos para luchar hoy El presidente del Centro de Ex Combatientes de Rosario explica cuál es la soberanía que hoy reclaman En boca de los ex combatientes de Rosario, Malvinas adquiere el mismo sentido que soberanía en su significado más amplio: sobre el futuro del país, la administración de sus bienes y sus riquezas, el bienestar de su gente. Son acuerdos que lograron después de años de discusiones y reorganizaciones internas, en las que se distanciaron de la militarización, y revieron la historia del país y de la guerra. "Si no se llevan las riquezas como lo hacen todos los días, quizá cuando un laburante se jubile gane mil pesos y la maestra que lucha en la calle gane 1.500", advierte el titular del Centro, Rubén Rada.
El lugar que ocupa la educación en su análisis es clave. "Malvinas tiene que ver con dos cosas fundamentales que le faltan a esta Nación: la justicia y la educación. Con más educación hay errores que no vamos a volver a cometer -señala Rada-. Empecemos a refrescar la memoria y veamos bien quiénes son los enemigos, sin sangre. La razón no debe ser la fuerza".
Por eso, Rada advierte: "los argentinos tenemos un problema: tenemos la historia y tenemos la verdad. No quiere decir que la verdad sea parte de la historia, ni tampoco la historia parte de la verdad. Hay testimonios vivientes, habría que hacerlos hablar".
Los ex combatientes padecieron el desguace del Estado en carne propia. "Cuando llegamos de Malvinas no queríamos una pensión, queríamos trabajo. A algunos se lo dieron en empresas del Estado, mirá que ironía. Al ferrocarril lo liquidaron, a Entel la vendieron, cuando vino Telefónica sacó como mil veteranos, Telecom también echó, igual que el correo". Y salieron a pelear. El resultado de esa pelea es una pensión de 924 pesos de la Nación y otra de 350 de la provincia, y el acceso al Pami como obra social.
El Centro se proyecta en enseñar lo que sus integrantes aprendieron en la guerra y colaborar con "la gente", la que los recibió a su regreso y no los defraudó. El "camioncito" lleva chicos de escuelas carenciadas, reparte mate cocido y comida caliente en invierno, lleva a veteranos a pintar escuelas. Otras de las enseñanzas que les dejó Malvinas. enviar nota por e-mail | | |