Independiente recuperó la fe

El equipo de Menotti se reencontró con la victoria después de dos fechas

Después de dos fechas sin ganar, Independiente se dio el gusto con un 2 a 0 ante Gimnasia y Esgrima La Plata. La victoria le permitirá llegar entonado al clásico de la semana próxima, cuando será visitante de Racing.

Gimnasia fue un equipo corto, compacto, con líneas ubicadas muy cerca del arquero paraguayo Aldo Bobadilla. Para atacar fue vertical y abrió la cancha por las puntas.

El rojo, con mayor vocación ofensiva, arriesgó demasiado al apelar al achique, pero al intentar el ataque careció de sorpresa porque, fiel al estilo de Menotti, jugó al mismo ritmo, lento, lateralizando con pases horizontales. Aún con sus limitaciones, Independiente llegó cinco veces en el capítulo inicial, por lo general desde media distancia.

En la segunda parte el partido se presentó tan cerrado como el primero hasta el gol de Nicolás Frutos, quien por su pasado en Gimnasia evitó el grito e hizo el típico gesto del que pide disculpas.

En ventaja, Independiente ganó en confianza y precisión ante un equipo que se desestructuró y abrió grietas en el fondo, por lo que Independiente mereció inclusive más goles.

La reacción de Gimnasia fue insuficiente porque el uruguayo Gonzalo Vargas gravitó poco, estuvo irresoluto Enría y el aporte de Gustavo Savoia resultó tardío.

El primer tanto fue por un cabezazo de Frutos, quien en la segunda conquista asumió el papel de abastecedor para Agüero. En esa escena decisiva, el grandote desbordó y mandó un centro atrás para la entrada inapelable del juvenil al que Menotti comparó recientemente con el brasileño Romario.

Agüero inicia un ataque ante la marca de Goux.