| domingo, 03 de abril de 2005 | Argentino cosechó otro revés y el descenso acecha Mariano Bereznicki / La Capital La vida deportiva salaíta se consume como el tiempo mismo. Argentino deshoja cada día la margarita para ver si puede zafar del descenso. Pero por ahora parece estar condenado a un viaje sin retorno. Las jornadas van pasando al archivo y los resultados siguen sin aparecer. Tal vez, el presente albo presente varias aristas para analizar. Aunque la que más sobresalió en la tarde de ayer, fue la producción en serie de errores que hizo a lo largo del encuentro. Y como resultante, Deportivo Armenio terminó festejando el 3 a 1 y se erigió en uno de los protagonistas del Clausura de la B en lo que va de la 12ª fecha.
El albo, en tanto, volvió a padecer el peso de la derrota. Por más que las matemáticas aún le hagan un guiño, la realidad indica todo lo contrario. Argentino no despega del fondo de las dos tablas. Aunque la que más duele es la de los promedios, donde marcha cómodamente último.
El sala parece ser que está sintiendo más de la cuenta la presión que genera jugar por no descender. De hecho, ayer evidenció rasgos de imprecisiones como consecuencia de la impotencia que le produce la actualidad deportiva. De hecho, la última línea fue la abanderada en materia de desorden.
Si bien el anfitrión generó una seria chance ni bien comenzó a desandar el encuentro, vía remate de Rubio, lo cierto es que se fue al descanso con esa imagen y dos goles en contra.
Porque Armenio, que no tiene un gran equipo, no perdonó cuando tuvo las ocasiones. El primer grito llegó por intermedio de Silva, luego de que la pelota rebotara en la pierna del arquero Carlos López.
Y el segundo fue un blooper. Nudo inexplicable entre los defensores albos. El delantero Juan Peralta estaba en el piso, reaccionó antes que los zagueros y se llevó el balón. Luego definió ante la estéril salida del uno local.
A todo esto, la visita tenía a su arquero Marcelo Luca en inferioridad física como consecuencia de un esguince de tobillo. Más allá de eso, los hombres de barrio Sarmiento carecieron de capacidad de resolución para vulnerarlo.
El complemento fue más de lo mismo. Argentino desesperado por donde se lo mirase. Armenio aguantaba y manejaba el hilo del encuentro. Y así llegó al tercero. Centro de Allende y gol de un solitario Peralta. El sala descontó mediante un golazo de Raschetti pero eso no cambiaría el rumbo de esta historia, que tiene a maltraer a los salaítos, que cada vez están más cerca del descenso. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Diego Córdoba tuvo una tarde intermitente. | | |