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 domingo, 03 de abril de 2005  
Cereales: Calorías en barras

Son prácticas, populares y abundan en marcas y gustos. Las barras de cereales aparecieron como una fuente de calorías para pacientes deportistas y diabéticos. Actualmente su composición química varía entre las diversas opciones que existen. En general contienen un porcentaje elevado de hidratos de carbono, y en mayor o menor cantidad, fibras. El tipo de grasas que poseen no son saturadas (de origen animal). Pero sí contienen aceites hidrogenados (ácidos grasos) que también promueven la formación de colesterol en el organismo.

Como propiedades beneficiosas podría decirse que sólo algunas poseen un pequeño porcentaje de fibras que normalmente no son consumidas por niños y adolescentes en la proporción que deberían.

Tanto para adultos como para pequeños es importante que su consumo sea considerado dentro del valor calórico adecuado a la edad y condición de cada persona (un exceso en la ingesta podría no ser adecuado). En general se recomienda que los niños no reemplacen una comida con las barras porque no poseen valor calórico, vitamínico y mineral que pueda equiparar a una buena ingesta alimentaria.

Se las considera "buenas" siempre y cuando formen parte de una dieta equilibrada, rica en productos naturales con aporte calórico adecuado a la edad y actividad de quien las consume; y son "malas" si por incrementar su consumo conllevan un aumento de calorías y de grasas de mala calidad, impidiendo la ingesta de alimentos frescos y nutritivos.

En las escuelas donde las barras de cereales integran los bares y kioscos no dejan de ser una alternativa un tanto más "saludable" comparada con un paquete de papas fritas o palitos, cuyo contenido en grasas y sodio no es el adecuado. Aunque aquellas que tienen chocolate y una gran cantidad de azúcar pueden considerarse como golosinas por el valor calórico y el tipo de grasas que poseen. Por eso siempre van a ser más aconsejables aquellas con poco azúcar, grasas y sodio.

Es bueno que los padres puedan conocer estos principios básicos de alimentación sana y que a su vez se los expliquen a los niños porque pueden comprenderlos y llevarlos a la práctica.
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