| domingo, 03 de abril de 2005 | Kirchner dispuso tres días de duelo nacional El gobierno decretó ayer tres días de duelo nacional por la muerte del Papa Juan Pablo II.
La medida dispone el izamiento de la bandera nacional a media asta, así como una serie de medidas, entre las que no se hallan la suspensión de los espectáculos públicos, cuya realización queda a criterio de sus organizadores.
Los motivos de la medida y su texto expresan: “Considerando que la personalidad del Sumo Pontífice fue forjada en el crisol del dolor y el sufrimiento, sin perder jamás la esperanza nutrida en la fe, lo que le confirió una gran sensibilidad por la dignidad de toda persona y especial disposición por servir al hombre, a las naciones y a la humanidad entera, en el espíritu de la verdad evangélica.
“Que, por otra parte, en el transcurso de su Pontificado, intervino en circunstancias cruciales de la historia de nuestro país, posibilitando una decisiva, mediación que contribuyó a salvar la paz con la República de Chile, en las críticas jornadas del conflicto en torno del Canal de Beagle, en 1978.
“Que en 1982, con motivo de la guerra del Atlántico Sur, visitó nuestro país, trayendo a toda la población argentina un profundo mensaje inspirado en los valores más altos del catolicismo.
“Que en circunstancias mucho más propicias, toda vez que nuestro país había recuperado la democracia Su Santidad realizó una trascendente visita de carácter pastoral en el año 1987.
“Que es deber ineludible del Gobierno Nacional honrar la memoria del máximo dignatario de la Iglesia Católica Apostólica Romana, compartiendo el dolor de la grey católica, ante tan lamentable deceso.
El presidente Néstor Kirchner dispuso: “Declárase duelo nacional en todo el territorio de la República Argentina por el término de tres días, a partir del día de la fecha, con motivo del fallecimiento de Su Santidad el Papa, Juan Pablo II.
“Durante los días de duelo nacional, la bandera nacional permanecerá izada a media asta en todos los edificios públicos”.
Carta de Kirchner a Ratzinger
El presidente Néstor Kirchner remitió ayer una carta de condolencias al cardenal decano del Vaticano y prefecto de la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, uno de los colaboradores más estrechos de Juan Pablo II.
A continuación se transcribe el texto de la nota dirigida a la “Eminencia Reverendísima”:
“Tengo el honor de dirigirme a Vuestra Eminencia, con el fin de hacerle llegar, en nombre propio y del gobierno y pueblo de mi país, las más profundas y sentidas expresiones de condolencias por el fallecimiento de Su Santidad el Papa Juan Pablo II.
“Ruego al mismo tiempo a Vuestra Eminencia que haga llegar estas manifestaciones de hondo pesar al Sacro Colegio Cardenalicio y a los dignatarios de la Curia Romana.
“Para la República Argentina quedará siempre en la memoria colectiva la figura paternal del Romano Pontífice por los esfuerzos desplegados para asegurar la paz con la hermana República de Chile y su presencia llena de afecto y comprensión en circunstancias de extrema gravedad.
“La visita pastoral del año 1987 mostró además la sintonía total del Santo Padre con el mundo juvenil, en esa inolvidable Jornada Mundial de la Juventud celebrada en al Avenida Nueve de Julio de la ciudad de Buenos Aires.
“El interés genuino de Juan Pablo II por todas y cada una de las etapas de la vida humana, con sus alegrías y dolores, quedó puesto de relieve en innumerables gestos y escritos, que van desde la Encíclica ‘Evangelium Vitae’, La Carta Apostólica, ‘Salvifici Doloris’, la institución de la Jornada Mundial del Enfermo, la Carta a los ancianos, y su propio testimonio personal expresado en su decisión de seguir aferrado a la Cruz.
“La Argentina no puede dejar de recordar cómo el Santo Padre iluminó los aspectos menos difundidos de la problemática del endeudamiento de tantas naciones y su prédica incansable para una solución cristiana de tantas situaciones de injusticia flagrante.
“Elevando una plegaria al Altísimo por el eterno descanso de tan insigne personalidad de nuestros tiempos, deseo hacerle llegar, Eminencia, las seguridades de mi más alta y distinguida consideración”.
Asimismo, el presidente Néstor Kirchner le envió anoche al arzobispo de Buenos Aires y primado de la Iglesia Católica de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, con el siguiente texto.
“En estas difíciles y dolorosas circunstancias, deseo llegar hasta Ud. para expresar mi profundo pesar por la irreparable pérdida del Santo Padre Juan Pablo II.
“Desde la íntima convicción de saber que estos sentimientos de desasosiego y congoja son compartidos en el corazón del pueblo argentino todo, más allá de los credos que nuestra noble tierra ha sabido albergar e integrar, quiero que estas palabras reflejen el testimonio de nuestra solidaridad y del agradecimiento que sentimos por el servicio que el Santo Padre, con gran amor y piedad, ha ofrecido a la comunidad católica y al hombre en su integridad, promoviendo los valores de la condición”. (DyN) enviar nota por e-mail | | |