El cardenal Bergoglio, entre los candidatos para suceder al Papa

El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, es mencionado por los vaticanistas como uno de los favoritos entre los candidatos a suceder a Juan Pablo II.

En apoyo a las posibilidades de Bergoglio, se destaca su enfoque tradicionalista y se recuerda que en el Año Santo de 2000 impuso penitencia pública a toda la Iglesia argentina por los pecados cometidos durante los años de la dictadura militar.

Bergoglio, de 68 años, entró en la restringida lista de papables cuando en 2001 debió manejar inesperadamente un sínodo de obispos en Roma y lo hizo con evidente destreza. Algo que juega en su contra es su pertenencia a la orden de los jesuitas: nunca surgió un Papa de esta orden, dado que sus miembros deben evitar los honores de la Iglesia y servir al propio Papa.

El arzobispo de Buenos Aires se diplomó como técnico químico antes de decidirse por el sacerdocio e ingresar en los jesuitas. Estudió Humanidades en Chile y se licenció en Filosofía y Teología. Residió temporalmente en España y Alemania y durante seis años fue provincial de la Compañía de Jesús en Argentina. Es titular de la arquidiócesis de Buenos Aires desde 1998, cuando se convirtió en el primer jesuita que llegó a ser primado del país.

En la Conferencia Episcopal Argentina, Bergoglio se desempeña como vicepresidente y en la Santa Sede forma parte de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y de la Congregación para el Clero. Fue creado cardenal en febrero de 2001.

No obstante, el portavoz del arzobispo, Guillermo Marcó, dijo ayer que las versiones que señalan a Bergoglio como posible sucesor del papa Juan Pablo II son “molestas”.

“No alentamos estas versiones. Es más, las hemos desalentado. Son todas conjeturas y a Bergoglio le molestan bastante. La Iglesia no hace futurismo”, sostuvo el portavoz. El arzobispo presidirá mañana la misa central por la muerte del Pontífice en la catedral metropolitana.

Otros candidatos

El arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, es el que a juicio de los analistas tiene más posibilidades de ser electo Papa entre los aspirantes latinoamericanos. La preparación, la tendencia pastoral y el conocimiento de las grandes estructuras de la Iglesia Católica son los argumentos a su favor.

Maradiaga fue secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y se cree que podría tener apoyo si el cónclave de cardenales se inclina por un proyecto modernizador de la Iglesia.

Según los observadores, Maradiaga podría encarar temas delicados y ríspidos que el Vaticano se ha negado a abordar de lleno con una nueva perspectiva, como la eutanasia, la sexualidad, la homosexualidad, la clonación, el celibato y la donación de órganos, entre otros. Sin embargo, también reconocen que un giro en ese sentido es muy difícil en estos momentos.

El arzobispo de San Pablo, Claudio Hummes, también suena fuerte entre los latinoamericanos. Teólogo conservador, es conocido por su defensa de los pobres y sus críticas a las violaciones de los derechos humanos. Coincide con la opinión dominante en el Vaticano de que la preocupación por los pobres debería estar dictada por el Evangelio y no por ideologías.

Otros candidatos latinoamericanos son el cardenal colombiano Darío Castrillón Hornos y el dominicano Nicolás de Jesús López Rodríguez, acérrimos opositores a la teología de la liberación. Según los analistas, la posibilidad de que un latinoamericano llegue a ser Papa dependerá del proyecto que tenga para la Iglesia el cónclave de cardenales que elige al Pontífice.

“Lo más importante en este momento es entender los grandes problemas que está viviendo la Iglesia y cómo ella puede dar respuesta. Entonces sí están los proyectos y en torno a esos proyectos vendrían las personas que podrían encarnarlos mejor”, dijo en México Bernardo Barranco, especialista en temas religiosos. (DPA, Reuters y Télam)