| sábado, 02 de abril de 2005 | Pedirán que investiguen el vaciamiento de la ex Cilsa El Concejo villense podría motorizar el pedido. Preocupa la falta de pago de indemnizaciones Osvaldo Flores / La Capital Villa Constitución.- El Concejo de esta ciudad evalúa la posibilidad de pedir a la comisión de Legislación Laboral de la Cámara de Diputados de la Nación que investigue el presunto vaciamiento de la ex textil Cilsa y, en ese contexto, se aboque al tratamiento de la falta de pago de las indemnizaciones a sus 150 operarios despedidos hace unos seis años.
En rigor, el pedido fue elevado al Legislativo villense por la comisión preservadora del predio de la ex Cilsa, en el marco de un proyecto que apunta a recuperar para la comunidad sus terrenos y lo poco que quedó de sus instalaciones, ubicadas en el macrocentro de Villa Constitución y actualmente en manos del grupo Wertheim.
"Creemos que las autoridades de todo tipo y nivel, todos aquellos que tuvieron responsabilidad, deben explicar por qué callaron semejantes barbaridades y por qué no actuaron quienes debían hacerlo cuando sucedían estos hechos tan graves a la vista de toda la ciudad", expresa en uno de sus párrafos la nota cuyo contenido está siendo analizado por el Concejo para su elevación a la Cámara baja.
"Este tema tan importante -continúa el escrito preliminar propuesto por la comisión preservadora- merece ser investigado, y es por ello que este Concejo Municipal en representación de la comunidad realiza este pedido, comprometiéndose una vez más en la transformación de este gran país por el bien de todos".
Cilsa, una fábrica textil de ciclo completo -de lana a tela-, fue fundada en 1947 por iniciativa de industriales italianos, que construyeron 17 mil metros cuadrados cubiertos de instalaciones asentadas en un predio de unas 16 hectáreas, en las barrancas villenses de río Paraná.
Veinte años más tarde llegó a contar con más de 500 empleados, y alcanzó una producción anual de un millón de metros de tela. Su avanzada tecnología y los controles de calidad que se ejercían le permitieron entonces a Cilsa la conquista de mercados nacionales e internacionales.
Sin embargo, la textil fue una víctima más del proceso de desindustrialización instalado en la Argentina, hasta que en 1998 cerró sus puertas y sus 150 operarios fueron despedidos sin indemnización, en el marco de un proceso de quiebra que provocó severos conflictos a nivel local.
Entregada a su propia suerte, y tras un par de fracasados intentos por reactivar la producción a través de cooperativas de obreros, sus instalaciones fueron saqueadas y destruidas. "Hoy sólo quedan ruinas, desocupados, depredación y una historia por recordar y reconstruir", señalaron desde la comisión preservadora.
Ambicioso proyecto A fines del año pasado, este nucleamiento conformado por representantes de instituciones locales presentó ante el Concejo Municipal un ambicioso proyecto que apunta a recuperar para la comunidad el predio de la ex Cilsa.
En esas 16 hectáreas ubicadas a diez cuadras del centro de la ciudad proponen concretar una infraestructura que permita desarrollar actividades culturales, educativas, deportivas, recreativas y de preservación del medio ambiente.
"La concreción de este proyecto tendría un impacto en diferentes dimensiones de la realidad, ya que se consolidaría el proceso de recuperación de la memoria a través de la construcción de conocimiento histórico por parte de la comunidad acerca de lo que fue un símbolo de desarrollo industrial local", señaló entonces el director del Instituto Superior del Profesorado Nº 3, Miguel Duhalde.
Este proyecto y la solicitud al Concejo para que exteriorice el pedido común de una investigación por parte de Diputados se inscriben en una serie de acciones emprendidas por la comisión preservadora para torcer el destino de la ex textil. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La desaparición de elementos de la planta fue constante. | | |