El extraño hobby de "matar hormigas"

Alvaro Alsogaray, símbolo del pensamiento liberal argentino, murió ayer dejando tras de sí una autobiografía inconclusa: "Cincuenta años de vida pública". En la última etapa, el factótum de la Ucedé debió ser asistido por un respirador artificial debido a un cáncer generalizado que minó su salud. Antiperonista confeso, paradójicamente su primer cargo público lo desempeñó durante una gestión del PJ. Fue en 1949, cuando el presidente Juan Domingo Perón estatizó la Sociedad Mixta de Aeronavegación Zonda que Alsogaray fundó y condujo luego como Flota Aérea Mercante Argentina (FAMA). En su última aparición pública, en diciembre de 2004, legó las banderas ideológicas del partido a los nuevos dirigentes, reconoció que pecó de "colaboracionista" durante el menemismo y entrevió una "severa" crisis en el país que se originó con Perón. Su vida privada siempre tuvo un correlato con sus posiciones públicas: padre tres hijos (Alvaro, María Julia y Eduardo), casado en primeras nupcias con Edith Gay, le gustaba el champán, la música clásica, jugar al tenis y volar en avioneta. Tenía el extraño hobby de "matar hormigas", según le dijo a su revista preferida, Somos, en 1983. Y una frustración: "De chico quería una bicicleta con motor".