Se le atascó el auto en la autopista y lo asaltaron

Su Mercedes Benz se encajó en el cantero embarrado y un par de ladrones le robaron plata, un celular y un reloj

Un comerciante que viajaba con su automóvil por la autopista Rosario-Córdoba sufrió un atraco a mano armada de dos delincuentes que lo sorprendieron cuando quedó empantanado sobre el cantero central de la carretera. Los ladrones le sustrajeron dinero, un teléfono celular, un reloj, papeles personales y tuvieron todas las intenciones de dejarlo desnudo, pero debieron huir cuando apareció un grupo de vecinos del lugar que se acercaban para ayudar al automovilista.

El ataque ocurrió antenoche. Bruno Leonel Bogarín, de 34 años, conducía su auto Mercedes Benz por la autopista hacia Rosario.

Fuentes policiales indicaron a La Capital que el hombre, un comerciante que vive en Fisherton, viajaba solo en su vehículo y que en un momento intentó girar en "U" sobre el cantero central de la ruta, en apariencia con la intención de desandar el camino.

Esto ocurrió muy cerca de un puente peatonal que cruza el pavimento a la altura de calle Donado. "El coche se metió sobre el cantero que estaba muy embarrado por la lluvia que había caído durante todo el día y quedó atascado", comentó una fuente de la subcomisaría 22ª, que intervino en el caso por razones de jurisdicción.

Luego de que su auto quedara inmovilizado por el lodo, Bogarín fue sorprendido por dos muchachos que cubrían sus rostros con gorras. Uno de ellos esgrimía un revólver. Así, el comerciante fue despojado de dinero, un reloj, un teléfono celular y diversos documentos. Pero la cosa se agravó cuando los maleantes, presuntamente disconformes con lo robado, lo obligaron a salir del auto y caminar hasta un monte de árboles cercano para quitarle las vestimentas.

Por fortuna para Bogarín, un grupo de vecinos, cuyas casas están ubicadas no muy lejos del lugar del atraco, acertaron a acercarse hacia allí en principio para socorrer al automovilista en apuros. Esto hizo que los ladrones escaparan y que uno de ellos, para desanimar a los vecinos que se aproximaban, efectuara un par de disparos al aire. Poco después, Bogarín denunció el hecho en la subcomisaría 22ª.