Los cazadores voluntarios de ilegales vigilan la frontera

La polémica iniciativa ciudadana intenta frenar el ingreso de inmigrantes mejicanos hacia EEUU

Arizona (EEUU). - "Si el gobierno no cuida las fronteras, alguien tiene que hacerlo". "Entiendo la frustración de esta gente, pero no comparto sus métodos". "Se puede poner violento". "Siempre han estado por ahí y nunca ha pasado nada". Este es el espectro de opiniones de la gente de Tombstone, el pueblo de Arizona en el que ayer se lanzó el proyecto Minuteman, una polémica iniciativa ciudadana para reforzar el trabajo de la patrulla fronteriza en la línea limítrofe con México.

Según los organizadores del proyecto, entre 1.200 y 1.500 voluntarios venidos de todo EEUU empezarán desde el fin de semana a desplegarse en la frontera con México durante todo el mes de abril con la esperanza de contener la entrada de inmigrantes y contrabandistas a EEUU por esa zona. Minuteman era el nombre que se les daba a los milicianos durante la guerra de independencia de EEUU. Se trataba de ciudadanos que debían estar listos en un minuto, prestos con todos sus pertrechos de combate para presentar batalla en caso de que se presentaran tropas británicas. La idea es servir de ojos y oídos a la patrulla fronteriza pero no de manos, según dijo Al Garza, coordinador de la iniciativa: "No vamos a tocar a nadie. No estamos allí para hacer pleitos ni combate. Simplemente vamos a ejercer nuestro derechos como ciudadanos de reunirnos en asamblea para ver y oír lo que está pasando y ayudar a la patrulla fronteriza".

Sin embargo, muchos temen que los "caza ilegales" cometan excesos y atropellen los derechos de los inmigrantes. Los que más temen son aquellos que esperan cruzar la frontera, como el grupo de Claudia Mendoza, Francisco de Rovera y Nicolasio Campos Rodríguez quienes esta semana esperaban "un buen momento" para saltar la verja en Naco, uno de los pueblos gemelos de la frontera. "Eso deberían ponerlo para los que trafican drogas", dice Claudia, de 24 años. "Ellos nos pueden disparar. Nos pueden matar, y nadie les va a hacer nada porque no están identificados", asegura Francisco, de 33 años "¿Con qué derecho lo hacen es lo que nos preguntamos?", se cuestiona Nicolasio, de 47 años.

Para los supuestos beneficiarios (la patrulla fronteriza de EEUU), estos grupos representan un problema. "Alguien del Estado de Indiana que venga a vigilar por un mes... bueno, entiendo la frustración de ese individuo y respeto su derecho a protestar, pero no va poder darnos buena información", dijo James Hawkings, agente de la patrulla fronteriza, Nogales, Arizona. "No esperamos violencia por parte de los Minuteman. Estamos más preocupados con la Mara Salvatrucha u otros elementos criminales como traficantes de personas".


Grupos pandilleros
La Mara Salvatrucha es una pandilla de origen salvadoreño que se formó con refugiados de El Salvador que se asentaron en EEUU durante los tiempos de la guerra civil centroamericana. Se le considera una organización criminal con presencia en toda América Central y del Norte. Pero los organizadores del proyecto Minuteman no parecen prestar demasiada atención al potencial de violencia. "Si hay esa clase de violencia del otro lado ya hemos educado a nuestros voluntarios que se retiren del lugar. No nos vamos a meter en pleito con ellos (las maras) ni con nadie", asegura Al Garza.

Sin embargo, el cónsul de México no confía en las expresiones de buena voluntad de los portavoces del proyecto Minuteman. "Creo que confunden esos derechos con las acciones xenófobas contra los inmigrantes", dijo el cónsul de México en Tucson, Juan Manuel Calderón Jaimes. "Yo tengo mis dudas. En su gran mayoría estos voluntarios tienen gran experiencia en manejo de armas. En los últimos días en su página de Internet se señalaba que solamente aceptaban como voluntarios a gente con experiencia militar en el manejo de armas o de aviones".

El jueves último durante un recorrido con la patrulla fronteriza por la zona de Nogales, fue capturado un grupo de seis personas, dos de ellas niños en brazos de su madre. Algunos de ellos venían desde Puebla y dijeron haber estado más de 15 días desplazándose al norte. Lograron saltar la reja que separa Nogales, México, de Nogales, EEUU, pero fueron detectados por las cámaras del centro de vigilancia que inmediatamente participó a las patrullas del lugar.

Mientras esperaba ser trasladado al centro de detención uno de los hombres del grupo aseguró que había intentado ya cruzar en tres ocasiones anteriores. Pero aseguró que no piensa volver a hacerlo. "Creo que no, porque cada vez se está poniendo más difícil", dijo.

Mejicanos se aprestan a cruzar furtivamente la frontera.