El despegue. Empresarios y funcionarios se reunieron ayer para ajustar la letra chica de la ayuda estatal

La provincia apuesta a la aerolínea local, que podría volar en tres meses

Solamente faltan establecer los números y el plazo del subsidio. Después deberá aprobarlo la Legislatura

Sol Líneas Aéreas, la empresa de capitales locales que operará desde el Aeropuerto Internacional Rosario, dio un paso clave para comenzar a funcionar: la provincia tomó la decisión definitiva de apostar a su constitución y subsidiarla lo antes posible, con lo que, se especula, podría comenzar a funcionar en unos tres meses.

Ayer, el aeropuerto local fue escenario de una reunión trascendente. Directivos de la empresa y funcionarios del gobierno se sentaron a discutir la letra chica de un acuerdo de financiamiento, el que -previa aprobación de la Legislatura- será clave para que la compañía ponga a volar sus naves. Si bien no trascendieron los números exactos, el presidente del directorio del aeropuerto, Esteban Borgonovo, aseguró que "se trata de cifras razonables, que no espantaron a nadie". Ahora los equipos técnicos de la provincia deberán estudiar la propuesta de la firma y llegar a un número final.

El encuentro fue el fruto de una convocatoria anterior, ya que tres días antes, el gobernador de la provincia, Jorge Obeid, había citado a los ministros Coordinador, Julio Barberis; de Hacienda, Walter Agosto; de la Producción, Roberto Ceretto; al secretario de Transporte, Miguel Angel Latorre; y a Borgonovo.

Allí, el mandatario fue contundente. Les dijo que el proyecto era "prioridad" para la provincia, que había tomado la decisión de avanzar sobre la iniciativa, y que inmediatamente se analizara el plan de negocios para determinar cuál era la ayuda económica que debía proporcionarse a la empresa.

Los funcionarios pusieron manos a la obra y ayer Ceretto, un representante de Agosto, Latorre y dos asesores de Transporte se reunieron con directivos de Sol. "Se analizaron las rutas de vuelo, las expectativas de ocupación de las aeronaves, cómo es el plan de negocios y cómo se va a mantener en el tiempo, así como el aporte que están requiriendo y el tiempo que debería durar esta ayuda económica", afirmó Borgonovo.

Los técnicos se fueron con los datos bajo el brazo y con un pronóstico más que alentador. "La decisión política está tomada, los números son razonables, en tres o cuatro meses se podría estar volando", se esperanzó el titular del aeropuerto.


Para el combustible
Si bien no trascendieron cifras, la empresa del grupo Transatlántica ya había dicho que necesitaba financiamiento sobre todo para el combustible, ya que planeaba acumular 5.600 horas de vuelos anuales, y que el consumo era de 480 litros de combustible por hora.

A esto agregó un pedido de beneficios impositivos -exención de ingresos brutos- y apoyo político, ya que "tiene que hacer muchos trámites en Buenos Aires que requieren un fuerte lobby", explicó Borgonovo.


Tres rutas
Sol Líneas Aéreas comenzaría a operar con aviones turbohélice de 34 pasajeros, con los que tendría cuatro frecuencias diarias Rosario-Aeroparque, dos a Córdoba, y dos o tres entre Santa Fe y el aeropuerto porteño. Ese sería el esquema inicial, aunque se prevén vuelos alternativos en temporadas turísticas y algunos servicios a destinos no convencionales, como podría ser alguna localidad de la provincia.

La empresa está planteada como compañía de "bajo costo". Borgonovo explicó el concepto: "Bajo costo significa una sola clase de aeronave que disminuye los precios del mantenimiento, vuelos punto a punto y no con escalas, comercialización de los pasajes en forma electrónica vía Internet, y sin pago de los costos de los sistemas tradicionales de reservas, que son muy altos. En definitiva, una idea de empresa muy competitiva, con costos ajustados y máquinas adecuadas a los segmentos que se van a volar". Debido a eso, es la capacidad de los aviones, que vendrían a satisfacer la demanda local, en una plaza que no tiene hoy clientes como para poner a volar diariamente aviones de mayor porte.

La empresa está encabezada por el Grupo Transatlántica y empresarios de la región vinculados al sector aeronáutico y de turismo. Su estrategia es la de captar a clientes locales tanto de negocios como turistas, y operar también en un futuro como alimentadora de vuelos internacionales. Sus impulsores piensan además implementar premios a la acumulación de millas.

Exultante, Borgonovo puso énfasis en el "valor estratégico" de que la empresa tenga su base operativa en Rosario, ya que convierte al aeropuerto local en un centro de distribución. "Ahora que Entre Ríos se ha quedado sin línea aérea, y que la firma cordobesa SW está envuelta en un escándalo, estamos en un momento clave para el lanzamiento de esta alternativa".

En efecto, después de una ambiciosa remodelación que lo dejó a punto para una operatoria masiva, el aeropuerto tiene un sólo déficit: el de los aviones. En la actualidad, la chilena Lan y la uruguaya Uair son las únicas dos compañías que realizan vuelos internacionales, uniendo a Rosario con Santiago de Chile y Montevideo (Lan lo hace todos los días con un vuelo diario y Uair ofrece tres semanales). En cuando a vuelos de cabotaje, sólo cuenta con dos frecuencias a Buenos Aires, una a la mañana y otra a la noche. Lejos de otras épocas, hoy la aeroestación no recibe ni manda aviones al interior del país.

Sin embargo, la reactivación de la región generó expectativas en el mercado aerocomercial, que ahora podría verse nutrido de una clientela renovada. Subsidio estatal de por medio para poder despegar, una compañía local de aviación es posible.

La aparición de Sol Líneas Aéreas tiene un valor estratégico.