Cómo fue la secuencia que desarticuló a una red de traficantes

Los bienes del grupo narco bajo la lupa

La Justicia pesquisa en qué invertían los rosarinos detenidos el lunes. Ya saben que habían adquirido inmueblesy al menos tres taxis. Investigan si operaban con un banco nacional donde trabaja un familiar de uno de ellos

La Justicia federal avanzó ayer con la investigación en torno a la red integrada por cuatro rosarinos, desarticulada el lunes, que transportaba droga desde el aeropuerto de Ezeiza a distintos puntos de Europa y Australia. Ahora se intenta comprobar de qué manera la banda invertía las ganancias producto del tráfico -se presume que compraron varias propiedades y al menos tres taxis en Rosario- al tiempo que se tratará de establecer si la organización operaba en un importante banco argentino. Ninguno de los detenidos, tres de los cuales fueron indagados ayer, tiene antecedentes penales.

Entre la noche del lunes y la madrugada de ayer la Dirección Provincial de Drogas Peligrosas realizó once allanamientos y detuvo a cuatro personas en el marco de un operativo denominado "Madre patria", iniciado a fines de 2003, que incluyó seguimientos y escuchas telefónicas. Según fuentes de la dependencia, se investigaba una organización que traficaba droga hacia Europa a través de mulas, tal como se llama a quienes ingieren cápsulas con estupefacientes para no ser descubiertos.

El primer arresto fue anoche en el aeropuerto internacional de Ezeiza, cuando un joven de 28 años se disponía a embarcar en un vuelo de Lan Chile rumbo a Sidney, la principal ciudad australiana, con escalas previas en Santiago de Chile y San Pablo. Roberto Hernán C., apodado Veru, había superado todos los controles cuando la policía lo detuvo. El juez federal porteño Julio Cruciani, quien había recibido un exhorto de su par rosarino a cargo de la causa, Carlos Vera Barros, ordenó que fuera internado en el Hospital Zonal de Ezeiza para constatar si llevaba las pilas -cápsulas- con cocaína en su estómago. Hasta anoche seguía allí y es el único no indagado.

"El detenido decía en todo momento que se trataba de una locura -confió una fuente de la investigación-, que él no tenía nada que ver con eso y que no le hicieran perder el vuelo. Sin embargo, antes de llegar al hospital vomitó un par de pilas, porque se había puesto muy nervioso". Al cierre de esta edición C. permanecía internado en terapia intensiva en Ezeiza hasta que terminara de evacuar las sesenta cápsulas que llevaría consigo -alrededor de 700 gramos- para luego ser trasladado a Rosario e indagado por Vera Barros.

A partir de esa detención se ordenaron allanamientos en Rosario y Funes. El primero fue en un departamento de pasillo de dos plantas en Rueda al 1900, donde se detuvo a uno de los presuntos cabecillas de la banda: Marcelo Enrique D., de 38 años, quien sería propietario de un quiosco de diarios y revistas en el aeropuerto de Fisherton.

En su casa se incautaron además una camioneta Renault Express, balanzas de precisión, trozos de marihuana, pastillas de éxtasis y algunas dosis de ácido lisérgico. Además había unas sesenta pilas con entre 10 y 12 gramos de cocaína cada una. "Una hipótesis es que ya tenía la droga preparada para mandar a otra mula, si es que salía bien el viaje de ayer", reveló la fuente.

Otro procedimiento que incluyó un arresto tuvo lugar en una casa Uriburu al 1300, donde se apresó a Leandro Gustavo H., de 38 años, también sindicado como miembro de la organización. Allí se secuestraron tres armas de fuego, alrededor de 300 gramos de cocaína y documental de interés para la causa con pruebas sobre viajes al exterior.

Luego se allanó un departamento ubicado en el quinto piso de un edificio de Buenos Aires al 1600, que es el domicilio de C. Según un vocero policial, allí detectaron cuatro paquetes de marihuana que totalizaban alrededor de 300 gramos.

El operativo continuó en "una lujosa mansión de Funes" -según definió una fuente- ubicada en Acapulco y Bariloche, donde cayó un hombre de 47 años, Fernando S., apodado El Australiano o El Negro. Allí había unas bolsitas que contenían en total unos 200 gramos de marihuana. El detenido está casado con una mujer de nacionalidad australiana quien, al igual que un matrimonio oriundo de ese mismo país que se encontraba en ese momento de visita en la finca, no están -al menos hasta ahora- implicados en la red investigada.

La policía reveló que si bien S. es el dueño de esa vivienda allanada en Funes, está domiciliado en Montevideo al 4600 de Rosario. Hacia allí fueron -ya cerca de las 2 de la mañana- los pesquisas. Cuando se disponían a allanar el lugar, llegó una camioneta de una empresa de transporte con una encomienda para el dueño de casa. "En esa caja no había nada vinculado a la causa", dijo una fuente judicial.


Movimientos bancarios
Fuentes de Drogas Peligrosas dieron cuenta de otros allanamientos que podrían originar nuevas líneas de investigación, ya que se secuestró documentación vinculada a los detenidos. Por ejemplo, en una vivienda del macrocentro incautaron comprobantes de movimientos bancarios. Al parecer, un pariente cercano de un miembro de la red trabaja en una entidad bancaria y se investiga si la banda operaba allí.

También hubo otro procedimiento en Funes, donde según fuentes de la investigación vive un hombre ligado laboralmente a la Municipalidad de Rosario. Allí no se secuestró nada vinculado con la causa, pero se investiga si esta persona facilitó la adquisición de chapas de taxis por parte de la banda o si está relacionado con operaciones inmobiliarias que la organización realizaría en Funes.

"Ahora investigamos qué es lo que hacía esta gente con el dinero que obtenían a partir del narcotráfico. Seguramente aparecerán varios testaferros", aventuró una fuente del caso, que además indicó que el joven detenido en Ezeiza "no era una simple mula, sino un integrante de la organización".

Uno de los 11 allanamientos se hizo en O'Higgins al 9600.