Los primeros cien

La ARF celebra el centenario de una pasión

Gustavo Conti / La Capital

Desde la última parte del siglo XIX hicieron falta muchos partidos de potrero, muchos enfrentamientos de barrio para que la pelota empezara a rodar ordenadamente. La historia oficial del fútbol de Rosario, tan importante como la de Buenos Aires por su inserción en el mapa del balompié argentino, sin embargo empezó a escribirse el jueves 30 de marzo de 1905, a las 20.35. Sí, hace exactamente 100 años. Ese día se puso la piedra basal de lo que luego sería la liga más importante del interior del país, la que hoy está en pleno auge y con un crecimiento exponencial.

Si se cumple aquello que canta la Bersuit de "yo veo el futuro repetir el pasado", entonces al fútbol rosarino le espera un porvenir más venturoso del que soñaron aquellos visionarios que en el viejo hotel Britania, de calle San Martín entre San Lorenzo y Urquiza, decidieron ponerle reglas a esa pasión incipiente que desbordaba ya por todos los poros de una ciudad en expansión constante.

Fueron Newell's Old Boys, Rosario Central, Club Atlético Argentino (hoy Gimnasia y Esgrima) y Atlético del Rosario los que firmaron el acta fundacional, y un mes y medio después se agregaron Provincial y Córdoba y Rosario (hoy Central Córdoba) para jugar el primer torneo. Juan Hudson fue el primer presidente de la entonces llamada Liga Rosarina de Fútbol, convertida en Asociación en 1931, cuando empezaba el profesionalismo en Argentina.

Pero detrás de ellos se agruparon muchos más. Claro, los clubes crecían como el yuyo en cualquiera de los muchos terrenos disponibles. Bastaba aunar el entusiasmo de unos cuantos para formar el equipo y participar. Así nacieron infinidad de instituciones que luego el progreso fue sepultando, pero el fútbol siempre les hizo un lugarcito a los que iban llegando.

No están más los bravos de Belgrano, de Washington, de Alberdi New Boys, de Sparta, Aprendices Rosarinos, Saladillo, Rosario PB, Atlantic Sportsmen, Estudiantes, Calzada, Riberas del Paraná, Talleres, Fisherton o los más contemporáneos Garibaldi, Pulgarcito, Fábrica Militar, San Roque, Unión Roque Sáenz Peña, Peñarol, San Telmo, Estrella Azul o Los Unidos entre muchos otros, pero hoy las dos divisiones de primera de la Rosarina albergan nada menos que a 34 equipos.

De aquellos pocos más de 150 jugadores que iniciaron el primer torneo oficial, hoy, bajo la tutela presidencial de Mario Giammaría desde hace casi dos décadas, la ARF cobija a 15.000 entre todas las categorías, lo que lo afirma en la consideración de que es la liga más trascendente del interior. Y ni hablar si se tiene en cuenta la innumerable cantidad de futbolistas que triunfaron en el fútbol nacional e internacional, vistiendo además la camiseta de la selección argentina. Sin más, el plantel de Pekerman que venció a Bolivia estuvo integrado en su mayoría por jugadores nacidos acá.

Sí, sin dudas, Rosario sigue siendo la capital del fútbol argentino. Y los 100 años de vida de la ARF no hacen más que confirmarlo.

El presidente de la Rosarina Mario Giammaría.