Salud conocía que Ultra Medicina no era auditada desde 1995

El presidente del Colegio de Médicos de Rosario, Hugo Otero, salió hoy a defender el rol que les ocupa a en el caso de los controles a la medicinas prepagas, y aclaró que en el caso puntual de Ultra Medicina, las auditorias no se podían realizar hace diez años porque la empresa presentó un recurso de amparo que impedía cualquier control, situación que conocía el Ministerio de Salud de la provincia.

Otero aclaró que el Colegio Médicos fue designado como el órgano de control de las empresas de medicina prepagas, a través de un decreto-ley del año 1967, cuando la provincia les delegó esas funciones.

El profesional dijo que el Colegio puede hacer el control de fiscalización y exigir, al menos dos al año, "todo lo referente al funcionamiento: número de afiliados, tipos de planes, nómina de prestadores, contabilidad, balances".

Otero precisó que "en este tipo de controles se podría haber avizorado que Ultra estaba en un vaciamiento. Pero la empresa no reconoce la fiscalización del Colegio desde el año 1995,

planteando la inconstitucionalidad de los decretos que le daban esa potestad. Y como el

Colegio no tiene el poder de policía, ni sancionatorio, informamos a la Dirección de Auditoria Médica del Ministerio de Salud provincial". Si el hecho es irregular, de allí (Ministerio de Salud) tiene que partir la sanción".

"Nosotros lo hemos informado oportunamente, y con Ultra Medicina desde el 95' no podemos acceder a nada. Nos rechaza absolutamente todo. No nos dejan entrar", se defendió el responsable del Círculo Médico de Rosario.

Finalmente Otero dijo en declaraciones a Radio Dos que "el recurso jurídico de la prepaga hace que no podamos entrar a controlar nada, y está todo denunciado y elevado al Ministerio de Salud. Ellos están en conocimiento que la empresa rechaza nuestro control".

Ultra Medicina comenzó a tener problemas con las prestaciones hace un tiempo, y sufrió el corte de los servicios por parte de la mayoría de los prestadores, que a partir de una deficiente administración los últimos dos años llegó a la cesación de pagos y a un concurso de acreedores que aún no ha sido resuelto por la Justicia.

Un centenar de afiliados de Ultra Medicina gestionan ante la oficina del consumidor y de Dirección de Comercio Interior para que se logre un convenio con la empresa que garantice el cumplimiento de los servicios.