El animal estaba en una terraza, bajó y saltó una reja

Un dogo argentino atacó a un nene y le causó múltiples heridas

El perro se habría abalanzado sobre el pequeño al notar que un intruso había ingresado en el patio de su casa

Natalia Iglesias estaba consternada y se mostró dispuesta a colaborar. La tarde de ayer aún no podía creer lo que había pasado en su propia casa con su perro y Nicolás, un chiquito de 10 años a quien ni siquiera conocía. El animal, un dogo argentino, lo atacó cuando el nene ingresó al patio de la vivienda. "El perro marca su terreno, lo vigila y, al ver a un desconocido, seguramente se le abalanzó", sentenció la mujer.

Ese es el comienzo de la historia ocurrida anteayer cerca de las 18.30 en Uriburu 552. Allí, donde también funciona una verdulería, Daniel (8 años) - el hijo mayor de Natalia- fue a buscar una pelota "sin saber que Nicolás iba detrás de el", contó la señora.

Pero los dos chicos ingresaron a lugares diferentes, Daniel se dirigió a su dormitorio y Nicolás siguió hacia el patio, precisamente el lugar de los hechos.

En ese sitio apareció repentinamente Winner, el dogo. Descendió de la escalera que da a la terraza, saltó una reja y terminó sobre el chiquito, quien ahora permanece internado en el Sanatorio de Niños.

El nene debió ser atendido en la sala de cuidados intensivos, pero horas después lo trasladaron a una habitación.

"Las mordeduras le provocaron una serie de tajos en la cabeza (nuca y una oreja), el hombro y el brazo", dijo Daniel Gaucha, padre del pequeño. También agregó que "afortunadamente ya no tiene peligro, está en observación y hay que seguir controlándolo; ya le tomaron radiografías y no se encuentra comprometido. Igual, es necesario esperar que las heridas no se infecten y se va a quedar 48 horas en observación con antibióticos".

Gaucha expresó también que no conoce al perro ni a sus dueños. "Fui a buscarlo y me vine corriendo con el nene al sanatorio", dijo. En tanto, prometió que tratará de "hacer algo" ante la situación que vivió su hijo.

No obstante, la madre del chiquito, Roxana Zanoski, radicó una denuncia policial y un grupo de efectivos concurrieron a la vivienda donde tuvo lugar el episodio.

Según contó el padre de Nicolás, era la primera vez que el niño iba a esa casa de Uriburu 552. El relato de los padres de Nicolás difiere en parte con el que contó la propietaria de la vivienda. Ambos obviaron que Daniel ingresó a su habitación y que Nicolás estaba solo en el patio.

De cualquier modo, fue la mamá del primero de los nenes la que advirtió que el herido tenía su rostro ensangrentado.

Rápidamente, una vecina tomó al chico y lo llevó hasta su casa. "Por suerte pasó por acá cuando el nene estaba herido, porque yo ni siquiera sé dónde vive", dijo Natalia.

Roxana, la mamá de Nico, justificó a su hijo. "El no es capaz de entrar a una casa ajena", subrayó. Y luego cargó contra los dueños del perro. "Un animal tiene las mismas reacciones que sus propietarios", señaló. Y después fue más allá. "Un perro agresivo como este debería estar encadenado, habría que controlarlo; animales de este tipo atacan a cualquiera y cuando pierden el olfato van hacia los mismos integrantes de la familia. Ahora la gente de la casa tendrá que hacerse responsable".

El director del Instituto Municipal de Salud Animal, Adrián Santos, confirmó que Winner no ingresó a esa dependencia y analizó la situación como "relacionada a un problema de carácter canino, del que cuida su residencia ante un avasallamiento del lugar".

Por estas horas, Natalia sigue preocupada y, en vista de todo lo ocurrido, evalúa llevar a Winner al campo. "La verdad es que tengo miedo de que le hagan algo si lo dejo en casa", confesó.


El dogo
El creador del dogo argentino fue un médico de Córdoba, Antonio Martínez, quien quería tener un perro adecuado para la caza del puma. Por este motivo, viajó a Europa donde adquirió los mejores perros de diferentes razas (como el bull terrier, el bulldog, el mastín español, el mastín de los Pirineos, el boxer, el galgo irlandés y diferentes perros de pelea).

El resultado de esta larga serie de cruzamientos fue la obtención de un perro muy resistente y robusto, de estructura maciza y musculoso en todas las partes del cuerpo, insensible al dolor, capaz de combatir con animales más grandes que él y matarlos. En síntesis, un dogo.

Winner, dicen que es igual a sus propietarios.