| miércoles, 30 de marzo de 2005 | Adolescente indignada Tengo 18 años y a través de este medio quiero expresar mi indignación por la calidad de vida que los adolescentes -de los cuales formo parte- están llevando hoy en día. Leyendo la nota del día 27 de marzo titulada: "Los vecinos de costanera norte ya no toleran el gran boliche a cielo abierto", me di cuenta que mi generación ya no tiene ningún tipo de límite y que actúan de forma totalmente inconsciente. Sobre todo no puedo creer que "hagan el amor" (particularmente no lo llamaría así, porque se está ensuciando ese acto) en la calle y en cualquier lugar público sin obtener ninguna sanción. No soy una persona que haya vivido encerrada, al margen de la sociedad o religiosa practicante; llevo una vida normal y mis amigos son personas que realizan esas cosas, que no comparto. Pero no por eso dejan de ser mis amigos, porque rescato otras cosas de ellos e intento con el ejemplo o con consejos cambiar esa forma de vida, que no me parece adecuada. Una vez un profesor comentó que en su época había más adolescentes que fumaban que en el presente. Eso se podría tomar como algo bueno, pero lamentablemente hoy en día casi el 90% de la gente que conozco se droga o lo hizo más de una vez. Y todos sabemos que la droga es peor que el tabaco, ya que tiene consecuencias peores, como llevarlo a realizar cosas irreparables. Este actuar sin pensar en consecuencias, ni pensar en el futuro, me preocupa por nuestro futuro y por el futuro de las próximas generaciones. Me parece que es un problema difícil de solucionar, pero si no empezamos desde hoy, que todavía no llegó a sus extremos, no se podrá recuperar más esta sociedad, ya que los próximos adultos no tienen mucho futuro.
Valeria Armentano, DNI 32.734.924
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